El estado en el que se encontraba el presentador dejó mucho que pensar
Como cada día, el programa de Antonio García Ferreras, Al Rojo Vivo se destaca por hacer un extenso análisis y debate de la actualidad política nacional e internacional donde se plantean preguntas y se buscan respuestas y en uno de sus últimos episodios, el presentador ha tenido un fallo que fue detectado por todos.
Y así como hemos dicho, el programa conducido por Ferreras y que se emite de lunes a viernes en La Sexta, analizó como acostumbra la actualidad política nacional e internacional, además de tratar otros temas de actualidad como son la pandemia del coronavirus y la erupción del volcán de La Palma.
El final de emisión de Al Rojo Vivo no fue como todos esperaban y se vió algo poco común
En cada una de sus emisiones, el programa de La Sexta se despide con las palabras de Antonio García Ferreras, quien da paso a La Sexta Noticias en donde espera Helena Resano. “‘Al Rojo Vivo’, resistimos, seguimos. Helena Resano, gracias”, son las palabras del presentador de León en cada una de sus despedidas.
Sin embargo, este pasado viernes 12 de noviembre ocurrió un final inesperado en Al Rojo Vivo o, mejor dicho, no del todo perfecto a lo que nos tienen acostumbrados a todos los seguidores. La transición del programa de Antonio García Ferreras a La Sexta Noticias no fue de las mejores.
El fallo de Antonio García Ferreras fue visto por todos los espectadores de su programa
Tras pronunciar Ferreras la despedida habitual, el programa continuó en emisión durante bastantes segundos, en vez de dar por finalizado el espacio. Por ello, Antonio Ferreras se mostró un poco nervioso mirando a cámara. Algo que se tradujo en su mano derecha, dado que el presentador no paraba de mover sus dedos denotando nerviosismo.
Además, tras dejar de enfocar a Ferreras, la cámara principal hizo un plano un tanto extraño. Esto antes de que el programa diera por finalizada la emisión de Al Rojo Vivo. Un momento que dejó a todos los espectadores de la cadena de televisión un poco intrigados y con la sensación de saber qué pasó realmente.