El turno de la fama es para las hermanas Zapata
Cada vez que oímos la palabra First Dates, automáticamente pensamos en su presentador Carlos Sobera, o el barman Matías Roure, y por su puesto en la hermosa camarera Lidia Torrent, pero casi nadie habla de las gemelas. Y es que el par de camareras conformado por el dúo de hermanas Marisa Y Cristina Zapata, también causan furor en el restaurante de Cuatro.
Por obvias razones, son el vasco, el argentino y la catalana, quienes siempre se roban las miradas, cuando no son los comensales. Sin embargo, en el elenco de colaboradores y camareros, están las hermanas Zapata, quienes cautivan por ser gemelas, y además por su enorme carisma. En más de una ocasión han tenido que ponerse la elástica 10 para sacar adelante los capítulos en donde en donde está Lidia, Matías o Sobera.
¿Quienes son realmente las gemelas de First Dates?
Marisa y Cristina Zapata son dos extremeñas de 42 años, quienes estudiaron actuación y arte en el Centro Dramático, y se licenciaron en la Universidad de Sevilla. Marisa es considerada la mayor pero solo por 15 minutos, como suele pasar con los gemelos. Ambas también son modelos pero sus primeros trabajos empezaron en una tienda de ropa, concretamente en un Inditex.
Las hermanas relatan que llegar a las pantallas de Cuatro no ha sido fácil, y que First Dates fue el trampolín para ser reconocidas en la televisión nacional. “Ha sido maravillosa, singular y atractiva. Era la primera vez que nos enfrentamos a un reality y hemos quedado encantadísimas con los compañeros y el día a día en el plató” relatan las gemelas Zapata.
Las gemelas Zapata relatan que nunca se han separado e incluso llegaron juntas a First Dates
Una de ellas relató que al ser gemelas tienen una gran ventaja en el mundo de la actuación y la televisión. “Desde que tuvimos razón de ser nunca hemos dejado de luchar. Todo lo que hacíamos en la vida era para conseguir este objetivo. Nunca he dudado: a mis 18 años me fui de mi pueblo y estudié Arte Dramático. Fue nuestro padre quien nos preparó y conseguimos entrar en una escuela para debutar en el Festival de Teatro Clásico de Mérida” relataba Marisa.
Aunque hayan confesado que la clave del éxito es por ser gemelas, también tienen sueños por aparte. “En general, nos ha beneficiado porque hemos cuajado y hemos hecho gracia. Sí que es verdad que en muchas ocasiones solo nos querían de gemelas, pero siempre recalcamos que estamos dispuestas a pelear por un papel individual”. Por fortuna tendremos a Marisa y Cristina por mucho más tiempo.