La banquera se cansó de la soltería y decide buscarse un macho que le baje la calentura
Poseída por la sinceridad y la sensatez, Isa reconoció en su llegada a First Dates que está soltera por que ella quiere, pero ya se cansó de la rutina y quiere compañía masculina. La banquera barcelonesa es madre soltera de un par de mellizos de 7 años, por lo que su vida y mente gira en torno a ellos, y no había tenido tiempo para si misma.
“Estoy soltera porque yo he querido estar soltera, pero llega un momento en el que nos tenemos que bajar las bragas y dices necesito un hombre” dijo con sinceridad Isa. Con esta primicia clara, su cita tenía pista para entrar con una jugada maestra y terminar llevándose el gato al agua en su participación en First Dates.
El doble de Miguel Induráin fue la cita de Isa en First Dates
Francisco Javier fue la cita de Isa, pero cuando entró por la puerta del restaurante todos pensaron que se trataba del exciclista Miguel Induráin. “A veces me paran en la calle para comprobar si soy Miguel Induráin, solo les digo que soy su doble no autorizado”. Al igual que la banquera, este catalán también está divorciado pero no tiene hijos.
Poco a poco se fueron conociendo y se fueron desvelando las razones del porqué estaban en el dating show. Isa comentó que estaba en el programa en búsqueda de un hombre que la caliente pues el único que hace eso en estos momentos es su gato. Él por su parte esperaba con ilusión encontrar una mujer con la cual poder conversar todos los días.
A pesar del trastorno de Isa, hubo éxito en la cita de hoy en First Dates
Uno de los temas que más llamaron la atención en la conversación de estos dos comensales, fue cuando la catalana confesó su trastorno de bipolaridad. “Un día me petó la cabeza y me dijeron que tenía trastorno bipolar. No dominas tus emociones. Puedes caer en una depresión durante meses y de repente estar eufórico. Por eso no trabajo”.
Lejos de juzgar o sentirse un poco incomodo con lo que le acababa de decir Isa, Francisco Javier se sintió agradecido con ella por su sinceridad. “Si conoces el tema, hace que no tengas prejuicios” sentenció el doble de Miguel Induráin. En la decisión final ambos coincidieron en seguir conociéndose e ir más allá del terreno sentimental.
Samantha también descuidó su vida amorosa y sexual por el trabajo
Samantha no le tiró los tejos a Jordi sino los aviones, y es que la barcelonesa es azafata y ya se cansó de estar soltera, por eso vino a First Dates. La chica asegura que por su trabajo de viaje constante, no ha podido dedicarse a su vida sentimental, amorosa y por supuesto sexual. Sin embargo, viene al dating show con exigencias un tanto altas.
La tripulante de cabina asegura que la gente le llama pija, pero ella reconoce que no es así. Más bien se describe como “Segura, independiente y carismática”. Su cita fue el empresario de Barcelona aunque radicado en Castellón, Jordi. Su presencia y porte fueron suficientes para dejar a la mujer algo fascinada y encantada.
Jordi dispuesto a subirse en el avión de Samantha para escapar de First Dates
La velada no pudo tener un mejor inicio. Ambos se vieron muy cómodos en casi toda la cita y por supuesto ella no se quedó callada al opinar acerca de Jordi. “Es un hombre que impacta mucho. Me ha encantado. Y además cocina, me parece super sexy”. Él por su parte destacó que lo que más le gustó de la azafata, era su don para la comunicación.
Todo se veía muy bien entre los dos y ambos demostraban ganas de seguir la cita pero en otras circunstancias. Entonces fue cuando hablaron de deportes y lo otro. Samantha reveló que le gusta practicar el senderismo a lo que Jordi también exclamó que por coincidencia del destino él también lo hace.
Samantha suplica a Jordi una segunda cita fuera de First Dates
Los dos comensales no solo coincidieron en que les gusta practicar el senderismo, sino que lo hacen constantemente en un lugar en específico, el Camino de Ronda. Ambos se preguntaron como era posible que nunca se hayan visto, a lo que la barcelonesa aprovechó para insinuar que deberían salir a practicar juntos.
“Ya me invitarás” exclamó Samantha, pero Jordi solo sonrió y no dijo nada. Al no tener una respuesta concreta, la azafata se lanzó con toda y sin prejuicios. “Dame una segunda cita, que me muero de vergüenza”. Con esta declaración, el hombre no dudó en decir que sí le gustaría tener una segunda velada con ella.