Los dos solteros de hoy han encontrado química tanto en sus pasatiempos como en sus fantasías sexuales, aunque la de la chica era un tanto inusual.
La química en First Dates se puede interpretar de muchas formas, y en esta ocasión fue en los pasatiempos de Ismael y Aylin. A los dos les gusta el los deportes extremos, pero más enfocados a los que tienen motor. Al sevillano le encantan las motos de carreras, mientras que la chica se desvive por el Rally.
Ismael comento que “me gusta la velocidad, los coches, las motos y el deporte al aire libre” en cambio a la alemana de nacimiento pero afincada en Mallorca, confesó. “Me encanta ir por la montaña, con el coche, ir a rallys y tatuarme”. Una cita que empezó bastante bien, y que se iba a poner mejor en el Privado del restaurante.
La conversación entre Ismael y Aylin en el reservado de First Dates se pone candente
Los dos solteros se dieron cuenta que en gustos, pasatiempos y hobbies eran muy compatibles. Pero faltaba ver si también iban por la misma línea en el ámbito íntimo. El andaluz comentó que tiene una empresa de fontanería, y a la teutona se le ocurrió mencionar que ese tipo de trabajo se presta para varios malentendidos sexuales.
La risa de Ismael era evidente, pero este comento que eso solo pasa en las películas para adultos. Al igual que la fantasía de Aylin, quien comentó que le gustaría hacerlo en la Torre Eiffel. “¿Quién lo ha hecho? Yo creo que nadie” Dijo con estupor el empresario, pero la hispano-alemana era optimista de que algún día lo iba a lograr.
El final de la cita en First Dates, terminó como se esperaba
La química sexual seguía fluyendo entre ambos, cuando la chica siguió fantaseando en ese ámbito. “Me gustaría tener un cuarto como el de 50 sombras. Estaría guay”. Algo en lo que el comensal le aplaudió mientras le decía “En la cama soy muy intenso. También me gusta, pero no como la peli, un poquito más tranquilo”.
Al igual, Aylin quedó bastante interesada en seguir conociendo al enigmático hombre que le dio buena espina y también le pareció guapo. Ismael por supuesto también aceptó tener una segunda cita con la hispano-alemana, para probar suerte y viajar a París. En una de esas aventuras podrían cumplir la fantasía sexual de la chica.