El opositor a bombero quiere practicar su profesión en el restaurante de Cuatro
Juan Antonio tiene muy claro lo que quiere en su vida y también el objetivo por el cual viene a First Dates. El opositor a bombero de 24 años, quiere según él. “apagar el fuego apasionado de su cita con un chorro de amor profundo”. Parece que el comensal combina muy bien su profesión, con sus sentimientos a la hora de amar.
Su cira fue Andrea, una “pink lady” de 19 años que tiene muy buen gusto cuando de moda se trata. “Mi estilo lo definiría estilo urbano, pero amoldado a mí porque yo siempre le pongo mis detallitos: o mis coronas, o mis plumas, o mis brillos” sentenció la chica de Gerona. Además añadió. “ Soy una pink lady y una techno lover porque me encanta el techno”. “El techno oscuro, el duro, es el que me gusta a mí. No el que suena en Bershka o H&M, el oscuro”.
Al parecer Juan Antonio deberá recurrir a otras estrategias para convencer a Andrea en First Dates
El chico venía convencido de que pese a tener u a figura esbelta y manejar bien la manguera, iba a conquistar a la primera a su cita. Lo cierto es que la velada ha empezado con pequeños baches pero significativos. En primera al chico no le gusta la música y menos del gusto del que escucha Andrea, algo que sin duda no agradó mucho a la gerundense.
Luego de ello pasaron a la mesa para conocer sus gustos y al parecer coinciden en la vida fit. Los dos son activamente atléticos y tiene un estilo bastante saludable. Sin embargo cuando tocaron el tema animal, vino el segundo desacuerdo. Para el opositor es importante, que a pesar de tener una mascota en casa, se le trate como un animal y no como una persona. Mientras que Andrea considera a su perro como a aun hijo.
En el privado las cosas se tornaron interesantes entre Juan Antonio y Andrea, determinando así la decisión final en First Dates
Pese a tener sus diferencias y discrepancias, los dos pasaron al privado para entrar en confianza. El chico se ha animado a preguntarle, “bálsamo de aceite o un poco de caña”. “Un poco de caña, claro” respondió la pink lady. El comensal reconoció frente a las cámaras del dating show. “A ella le gusta la caña y yo puedo estar a la altura. A mí me gusta mucho el tira y afloja”.
En la zona de reservado los dos tontearon pero ninguno se atrevió a tomar la iniciativa. El chico le dio un beso en la mejilla mientras que la chica se lo respondió con uno en el cuello. “No nos hemos dado un beso pero creo que él lo ha intentado” reveló Andrea. A pesar de tener dos visiones de la vida totalmente diferentes, los dos quisieron la segunda cita.