A pesar de estar casado durante 22 años, el comensal asegura que estuvo con más de medio centenar de mujeres desde europeas, asiáticas y latinas, así como la cita de hoy, una colombiana
La sinceridad es un elemento muy significativo en una primera cita, pero lo que contó de Juan Ramón en su presentación de First Dates parece ficción. El madrileño de 48 años de edad comenta que llevaba más de dos décadas casado, pero no comentó hace cuanto está divorciado. Aún así afirmó que ha salido con 67 mujeres. Sí, con más de medio centenar.
La cara de Carlos Sobera decía todo. Al igual que los televidentes, el presentador hacía cuentas y no le daba. Solo había una opción, que este fuese infiel. El hecho es que el comensal estaba allí para probar suerte en el amor y no para ser juzgado por su pasado. En sus historias contaba que había salido con varias mujeres de toda la geografía internacional. Desde Finlandesas hasta paraguayas, peruanas y hondureñas.
Juan Ramón se estrella en First Dates con una colombiana
Su cita de hoy fue Rochi, una colombiana afincada en Madrid desde hace ya 5 años. La cafetera comentó que su prospecto de hombre no es muy difícil, pero eso si, debe ser muy alto. La estatura de Juan Ramón fue el detalle que no gustó a la chica, y desde ahí supo que más de una amistad no tendría con él.
Cosa contraria a lo que pensó el madrileño, quien vio en Rochi una mujer interesante y con la que tendría algo más que una relación amistosa. Eso si, nada de matrimonio ni mucho menos tener hijos, ya que tenía una niña de 14 años y uno de 10. Lo que no sabía este hombre, es que la latina no tendría otra cita con él.
La indirecta sexual que recibió Juan Ramón de Rochi en First Dates
El casanova de 48 años presumía de estar con muchas mujeres, y dice que la mayoría estuvo en su cama. Era claro que quería a la colombiana en esa lista pero la suerte no estaba de su lado. Incluso dijo que uno de sus fetiches eran las mujeres de pezones grandes creyendo que Rochi los tenía así.
La latina comentó que no los tenía así, agregó después que los tenía pequeños pero bonitos. La indirecta era clara, no quería ser la mujer perfecta para Juan Ramón. En la decisión final al madrileño no le fue tan mal ya que la colombiana aceptó tener una segunda cita pero solamente como amigos. Él desistió y dijo que mejor dejar las cosas hasta ahí, deseando suerte a la chica.
