El arte le ha ayudado al chico para ligar a lo grande
La cita de hoy en First Dates ha iniciado muy bien y ha terminado mucho mejor, parece que uno de los pasatiempos de Pedro le ha ayudado a ligar. El chico se define como alguien muy tranquilo con pensamientos salvajes. Pues esos pensamientos son los que lo inspiran para sentarse, colocar su lienzo y plasmar por medio de la pintura sus deseos más profundos.
Además de ser pintor, el comensal también comentó que le gusta Patinar y surfear. Sin embargo, le gusta más el arte pues también dice que “me ayuda a ligar”. La verdad es que fue así, ya que de camino hacia el dating show, el chico pintó una obra aunque no la bautizó. El cuadro era un regalo para su cita que más adelante le ayudaría a montón.
Sofía ha quedado prendada de Pedro desde que apareció en First Dates
Y ha entrado en escena Sofía, una chica de 18 años, alegre y descomplicada, pues sabe que sus papás no la van a ver en televisión. “Son rusos no ven tv” exclamó ella. Nada más al hacer contacto visual por primera vez, han sentido mariposas en sus estómagos, pero el detalle del cuadro dejó matada a la niña bonita que se sonrojó.
Aunque la comensal y varios presentes en el restaurante le preguntaron al chico el nombre de la obra, este no tenía título aún. “Es subconsciente, no sabría decirle” dijo él. Lo importante fue el detalle y el cuadro como tal, ya que Sofía pensó en que lugar de la casa podría colocar ese bello regalo.
La mamá de Pedro y un cierre fenomenal en First Dates
Sin querer, la madre del comensal ayudó a ligar a la chica, ya que cuando su hijo se encontraba en el plan conquista, los interrumpió con una llamada al móvil. “Es mi madre” dijo con tono asustadizo el artista. Sin embargo, la confianza se hacía más fuerte entre ambos y la mujer le animó a que tomara la llamada. Incluso cuando Pedro estaba por despedirse de su mamá, Sofía le ha enviado besos a la señora.
Ya en el privado las cosas se pusieron un poco emocionantes, ya que en el Fotomatón decidieron plasmar su encuentro con un beso. Aunque la iniciativa fue del chico, y fue más bien un beso robado. Lo importante es que fue correspondido, y así sellaron su cita de manera exitosa, dando paso a una segunda y muchas más.
Quienes no corrieron con la misma suerte en First Dates, fueron Esther y Carlos
Definitivamente no fue la noche para Carlos, un comensal que llegó con la esperanza de encontrar una buena mujer en First Dates, pero en vez de eso se cruzó con Esther. La mujer dice que no cree en el amor a primera vista y que el primer flechazo es tan solo un mito. Lo cierto es que su actitud la dejó en evidencia pues al entrar y ver al madrileño en la barra, su cara cambió del cielo a la tierra.
A pesar de todo, la catalana aceptó que es muy expresiva y que notó cuando él la vio desde la barra. “Cuando me ha abierto la puerta, él se ha girado, y a mí se me ha cambiado la cara completamente. Soy muy expresiva y se me ha notado mucho que no me gustaba”. Sobera trataba de suavizar la tensa situación. “¿No te gusta? ¿No es tu estilo? Tendrás que cenar y conocerle por lo menos…”.
Carlos apela a la caballerosidad y pasa por alto la infantil actitud de Esther
Esther insistía ante las cámaras que Carlos no le gustaba para nada. “No es mi estilo, lo veo rollo Pajares”. El madrileño trató de ignorar la actitud de ella que lo hizo sentir un poco mal, y decidió conocer a la mujer que se escondía detrás de es arrogancia. Los intentos fueron fallidos ya que ella sentenció que no quiere tener hijos, y eso es lo que estaba buscando el comensal.
“No es lo que yo buscaba, pero primero hay que conocer a las personas. Creo en el flechazo a primera vista, y se ve que a ella no le he gustado” reconoció Carlos. Esther no cesaba su actitud hiriente y al frente de él le dijo. “No eres el estilo de hombre con los que he estado o me podría fijar”. El madrileño tampoco se quedó atrás y le hizo saber que “Yo buscaba a alguien más joven, porque busco tener una niña. Así que tampoco entras en el perfil”.
Carlos Sobera les dio un regaño a los dos comensales al final de su cita
Al ver que no tenían nada en común y que el físico de Carlos no gustaba para nada a Esther, el hombre le dijo al presentador. “No hay nada de nada entre nosotros, Sobera”. En ese momento el vasco les dio una pequeño sermón a ambos. “Matías, habrá que explicarles que esto no es como venir al supermercado con la lista de la compra. Esto es algo distinto. En cualquier caso, es un fallo vuestro que no os deis la oportunidad de conoceros. No os puedo forzar a nada”.
Aunque Sobera estaba un poco enfadado con los dos comensales, le halló la razón a Carlos cuando este dijo. “No le voy a recriminar nada, pero ella me hizo el feo de no cenar. Deberíamos conocernos y al pasar la cena decirme que no es lo que busca. Es muy feo lo que ha hecho esta chica, yo lo veo así”. Tal vez Esther esperaba encontrar un toy boy, o un modelo de revista como cita.