Dolores llegaba al restaurante con la ilusión de recuperar el sentimiento de tener a alguien en su corazón, y que un día perdió ya hace mucho tiempo. Pero en vez de obtener esa sensación, se llevó una decepción.
Su nombre de pila es Dolores pero comúnmente la llaman Lola, y en esta ocasión vino a First Dates a recuperar la ilusión de amar. La madrileña comentó que alguna vez estuvo tan enamorada, que cuando salía a la calle no caminaba sino volaba. Pero lamentablemente dicha relación terminó de manera abrupta. Ella no quiso dar más detalles al respecto.
Mientras Lola esperaba ansiosamente a su cita, le iba comentando a Carlos Sobera que quería a un hombre atento con características de sencillo, llano, sensible y trabajador. Pero lo más importante, que entendiera su hábito de comer saludable y su claro vegetarianismo. “Yo no me comería un cadáver y no me como un animal”.
Jesús le recuerda a Lola un comic de los años 60, apenas lo vio entrando a First Dates
La expresión de la madrileña cambió de manera radical cuando ha volteado a ver su cita, y este ha sido Jesús. Un castellanomanchego de 43 años, presidente de un club de la Primera Preferente, pero mecánico de profesión. La chica se ha dicho así misma “Lola, este no es para ti”. A pesar de que la soltera dijo que “con poco se pueda conformar”, parece que el hombre era menos que poco.
El toledano en cambio si le gustó Lola, y su ánimo de seguir conociendo cada detalle de ella, lo impulsó a sentirse con confianza. Sin embargo, ella empezó a usar frialdad para no darle muchas esperanzas al soltero. De hecho, el hombre le recordaba a un personaje de historietas de los años 60. “No va nada conmigo, nada. A mi me recuerda a Filemón, el de la viñetas de cómic, pero más gordito”.
La cita de Lola y Jesús en First Dates no tuvo un solo chispazo de amor
No había manera de salvar la cita por ningún lado, al menos en la posición de la madrileña, que valora seriamente el aspecto físico. Pero es que además tampoco congeniaron mucho en algunos pasatiempos y gustos. Es verdad que ambos aman el séptimo arte, pero en el caso de Jesús, tiene un estilo más retro con películas de Paco Martínez Soria.
El caso es que hubo más razones para el no que para el sí, y de esta manera Lola agradecía al toledano por la cena, pero tuvo que ser sincera y sentenciar la cita de manera negativa. Eso si, le ofreció una amistad pero nada más que eso. Con algo de resignación, el mecánico aceptó, pues era eso o devolverse como llegó, sin pareja ni amigas.