La influencia de los actores en los guiones de ‘Cuéntame’: Cómo el poder del reparto principal afectó la serie
Eduardo Ladrón de Guevara, guionista y creador del argumento de ‘Cuéntame cómo pasó‘, durante un reciente evento del Sindicato de Guionistas de España, expuso su percepción sobre la dinámica en el set de la popular serie española con respecto a los actores que la conforman. Comentó que, en los primeros capítulos, existía una armonía y un entusiasmo colectivo. Sin embargo, esta situación cambió rápidamente, dando paso a una era donde los actores ejercían una influencia considerable en los guiones.
“Los actores se convirtieron en grandes inquisidores”, afirmó Ladrón de Guevara, indicando cómo este cambio de poder afectó la moral y la seguridad de los guionistas. Señaló que tales actitudes no solo eran vejatorias, sino que también transformaban la producción en un entorno hostil y desfavorable para la creatividad.
La mesa italiana: Un punto de inflexión
La llamada ‘mesa italiana’, donde se leían y discutían los guiones, fue un punto de inflexión. Según Ladrón de Guevara, fue aquí donde se manifestó la influencia de los actores. Una anécdota particular involucra a Irene Visedo, quien en una ocasión trajo su propio guion, hecho que el guionista calificó como un acto de sublevación no adecuadamente gestionado por la producción.
El debate y las revelaciones en el evento de ALMA arrojan luz sobre las complejidades y desafíos de la producción de una serie tan exitosa como ‘Cuéntame cómo pasó’. Mientras los actores defendían apasionadamente a sus personajes, esta dinámica puso en jaque la integridad creativa y la libertad de los guionistas.
Defensa y presiones en el personaje
Ignacio del Moral, otro guionista de la serie, relató cómo los actores defendían a sus personajes con vehemencia, a veces impidiendo el desarrollo natural de la trama. Citó el ejemplo de la primera separación de Mercedes y Antonio, un episodio particularmente tenso donde los actores, especialmente Imanol Arias, se resistieron mucho a la idea.
Ladrón de Guevara confesó que escribir sobre la represión era lo que más satisfacción le brindaba, pero también lo más desafiante debido a las presiones externas para minimizar estos temas. A pesar de no recibir censura directa de Televisión Española, sintió una presión implícita para abordar menos el tema de los Juicios de Burgos y otros aspectos sensibles relacionados con el franquismo.