La presentadora no pudo resistir el relato conmovedor del periodista
La presentadora madrileña Mamen Mendizábal quien dirige el programa Palo y Astilla tuvo como invitado al periodista Iñaki Gabilondo. Donde hablaron de los recuerdos más gratos del donostiarra. Sus vivencias y todo lo que la vida le ha enseñado. Relatos muy usuales en este formato de programa que hicieron llorar a su presentadora.
El invitado al programa de La Sexta y producido por Atresmedia, empezó recordando s su padres y rindiéndoles un honor. José y María Luisa, que regentaban una carnicería. “Creo que se murieron orgullosísimos de nosotros” afirma con gran nostalgia el mayor de los nueve hermanos. “Todos mis hermanos son magníficos, todos han dado grandes satisfacciones a mis padres”.
La vida de Iñaki Gabilondo contada en Palo y Astilla que emocionó a Mendizabal
El periodista de 78 años se enfocó en hablar de su padre y como fue que un día le dio una lección de vida tras taparle la boca con un “confío en ti” despues de pedirle dinero prestado. También ha relatado el duro episodio de cuando su padre fue detenido en su propia casa. Pero luego habló de la muerte de su primera esposa algo también bastante fuerte.
Pero fue sin duda el relato de cuando su padre le presto dinero para poder pagar el autobús que lo llevaría a Pamplona a estudiar Filosofía y Letras. Iñaki no sabía como decirle a su padre del dinero sin que este pensara que sería para otras cosas. Pues tuvo una juventud bastante alocada. En ese momento su padre se acerca le tapa la boca y le dice “Confió en ti” el relato fue tan emocionante que las lagrimas de Mamen no se hicieron esperar.
Iñaki recuerda la emotiva carta que le escribió a sus padres en Palo y Astilla, aún le trae mucha nostalgia
El invitado de este episodio en Palo y Astilla se despidió del programa con unas emotivas palabras hacia sus padres. Ha querido “”dar las gracias, con toda sinceridad y desde lo más profundo del corazón”. Las lagrimas de Mamen seguían rodando su rostro tras la emoción que le causaba el bonito discurso.
“Queridos aitas, ya véis. Estos chicos han venido aquí haciendo muchas preguntas sobre vosotros y sobre mi. No sé si he sido correcto, si he dicho lo debido, si he acertado al contar lo que nos quisisteis enseñar… No erais de mucho hablar. Me hubiera gustado conoceros mejor. Me hubiera gustado saber cómo os enamorasteis, qué planes y sueños teníais, cómo hablabais sobre el futuro o qué esperabais que pudiera ocurrir”.