El malagueño fue tan atractivo para la chica, que esta le ha soltado todos los pasos para que la satisfaga emocional y sexualmente. Al comensal le han dejado todo en bandeja de plata pero será hasta la segunda cita que pueda concretar.
Marga ha confesado que cuando alguien le gusta de verdad, lo dice de frente y sin tapujos, así como lo hizo con Jordi en el capítulo de hoy en First Dates. Antes de ese suceso, el malagueño fue quien llegó primero al restaurante de Cuatro. Sus razones para asistir al dating show era simples y claras, conseguir el amor, volver a enamorarse y tener una relación estable.
La primera parte quedó hecha, y es que Marga cautivó al chico con su belleza física. “Tiene dos buenas razones y una bonita sonrisa” soltó Jordi. Para la madrileña, el hombre también le pareció atractivo. En este punto de la cita, todo iba viento en popa, pero se iba a poner más interesante en cada momento que transcurría la velada.
Marga le pone las pautas para que Jordi la cautive afuera de First Dates
Está claro que en el restaurante de Cuatro no se pueden hacer muchas cosas más allá de un beso y ya. Por esa razón tanto Marga como Jordi esperan que la cita termine de la mejor manera para “conocerse mejor”. Mientras tanto, la madrileña le pone al corriente como debe hacer el chico para dejar a la joven feliz y satisfecha.
“Que me ate, me vende los ojos y haga lo que quiera”, como quien dice, el chico la tiene en bandeja de plata. Claro está que podrán finiquitar aquella cuestión si deciden darse una segunda oportunidad afuera del dating show. Mientras tanto, seguirán hablando de otros temas para sabe si sus personalidades también están en sintonía.
Jordi y Marga también coincidieron en el lugar favorito para practicar las artes amorosas lejos de First Dates
Los hasta ahora solteros siguieron hablando de temas íntimos, y ambos llegaron a la conclusión de que no les importaría tener sexo en una azotea. Esa y otras anécdotas fueron fortaleciendo la velada. Ambos percibieron que todo tendría un final feliz, pero también tenían que comprobar otros temas para estar seguros de tomar una decisión.
Jordi le comentó a Marga que tiene una furgoneta que quiere “camperizar para empezar a viajar”, algo que llamó la atención de la chica. También son amantes de los tatuajes, tanto que el chico ya los hace con su máquina. “Empecé por unos puntos y acabé con un diamante, muy grande, en la pierna” dijo él. Todos esos puntos y cositas en común, más el ámbito sexual, hizo que la pareja de solteros lo dejarán de ser y tuviesen una segunda cita.