El presentador hizo una simple pregunta pero no imaginó que la soltera terminaría con lágrimas en sus ojos al poco tiempo de haber llegado al restaurante. Al parecer su personalidad es muy sensible.
Ni siquiera pasaron 10 minutos desde que empezó el programa y Mila ya tenía lágrimas en sus ojos, incluso antes de que llegase su cita a First Dates. Como es lo habitual, el presentador Carlos Sobera recibe a los solteros, los hace pasar a la barra y conversa un poco con ellos. No obstante, el comunicador vasco no esperaba que una de sus preguntas fuese a tocar una de las fibras más sensibles de la chica.
Sobera le preguntó a Mila que esperaba encontrar en First Dates. En ese momento la expresión de la madrileña cambió y su voz se empezó a entrecortar. “Me gustaría tener esa oportunidad, la oportunidad de tener ese amor. casarme, tener hijos… busco tener una relación tradicional” decía la comensal mientras algunas lágrimas rodaban por su rostro.
Obstáculos y cosas en común, así les fue a Mila y David en First Dates
Como todas las citas, esta estuvo llena de altibajos pero también con cosas en común. Por ejemplo, en el físico no estuvieron de acuerdo ya que ella exclamó.” “Me ha llamado la atención, no está mal. Es un chico alto, que era algo que buscaba, y además de ojos azules”. Mientras que David dijo. “Me gustan las chicas más delgaditas y no las que son más anchotas. Mi prototipo de chica es otro, pero el físico tampoco es lo más importante”.
En lo que si estuvieron de acuerdo es en llevar una vida saludable con mucho deporte. “Prácticamente, voy todos los días, unos días máquinas y otros clases colectivas” dijo la madrileña. En cambio el zaragozano confesó que no va al GYM sino que practica submarinismo en verano y enduro en invierno. La chica le habló a él de lo que pretende para su vida. “A ver si, definitivamente, encuentro al indicado y podemos hacer un proyecto conjunto, que es lo que estoy buscando”.
El “pequeño” detalle que arruinó la cita en First Dates
En el desarrollo de la cita ambos se dieron cuenta que están buscando lo mismo, una relación estable, seria y a largo plazo. Incluso David le gustaría tener más hijos pues ya tiene dos (16 y 15 años). A Mila no le disgustó el hecho de que ya fuese padre, sino más bien un detalle que ella considera muy importante, la religión.
Ella declaró que es cristiana mientras que el zaragozano dijo que es ateo. “No creo en nada, más que en la ciencia” dijo el hombre. “David es ateo y no me parece bien porque yo soy cristiana. Es algo que no compartimos desde un primer momento… A mí me gustaría casarme por la iglesia, así que veo que no hay compatibilidad alguna”. Para ella la cita ya había terminado mientras que el comensal tenía la esperanza de volver a salir con ella. Lo cierto es que su corta historia terminó ahí.