La comensal de hoy mostró su perfil de oráculo para adivinar detalles interesantes
Este martes First Dates tuvo en su restaurante a Miriam, una chica de 23 años con poderes sobrenaturales. La simpática joven es capaza de vaticinar el éxito en una cita, con solo ver a la persona. Pero además tiene el increíble don de adivinar el tamaño exacto de las partes íntimas del hombre con el que está en su cita.
Carlos Sobera ha quedado un poco impresionado con la confesión de Miriam y le ha preguntado que tanto acierta en sus intuiciones. “Yo sé, literal, cuando conozco a alguien si va a ser compatible conmigo o no”. respondió la chica. luego añadió “Básicamente, yo al ver a un chico, ya sé cómo va a estar dotado. ¿Me entiendes? Ya sé si va a ser más grande o más pequeña”.
Carlos Sobera no creía que Miriam estuviera hablando en serio sobre sus predicciones en First Dates
Luego de escuchar a Miriam decir que tenía el poder de intuir y acertar el tamaño de la herramienta. Sobera no podía creer lo que la comensal confesó. “¿Me estás hablando del tamaño del miembro?”. “Sí”, contestó con propiedad la mujer. Pero el presentador no fue el único que se asombró. Matías Roure también quedó anonadado con lo que iba diciendo la comensal.
Para terminar con su presentación, Miriam dejó en claro los requisitos para que su hombre la pueda conquistar y formar una relación. “Considero que somos tres en la relación porque el tamaño del miembro es bastante importante y si eso no funciona no podemos ser ni dos ni tres”. La mujer afirmó la teoría que el tamaño si importa.
Para fortuna de Miriam, su cita en First Dates resultó ser un hombre bastante bien dotado
La chica que dio una impresión de ser activamente sexual, dejó por sentado que para tener éxito en su velada romántica. Su cita debe tener un mínimo de tamaño en su herramienta. Para fortuna de Miriam, Antonio, el chico que acudió al restaurante de Cuatro cumplió con sus expectativas. ¿Pero logró adivinar el tamaño exacto de su miembro?
La comensal le aseguró a Sobera que su intuición le decía que el miembro de su cita estaría entre 16 o 17 cms. Pues apenas vio a Antonio vio que sus predicciones no encajaban. “Tengo la sensación de que igual he tirado un poquito a la baja en mi estimación. Creo que le he subestimado y que va a ser un poquito más”. Al final el comensal superó sus expectativas pero sorprendentemente no accedió a una segunda cita. ¿Los tamaños grandes tampoco gustan?
