El catalán afirmó que un buen amante en la cama no es el que lo dice sino el que lo demuestra
La cita de Raquel y Raúl en First Dates, ha estado marcada desde el inicio por uno de los temas que más se toca en el dating show, el sexo. El catalán afirmó que “los buenos futbolistas hablan en el campo y los buenos amantes hablamos en la cama“. Una frase que ha dejado bastante intrigada a la comensal, y de la cual se ha ganado toda su atención.
La sociosanitaria de 45 años oriunda de Valencia, llegó al dating show buscando un hombre con quien compartir su nuevo cambio de vida. Según ella, tuvo que hacer cambios estrictos en su nuevo estilo de vida, y busca una relación estable para vivirlos acompañada. Lo cierto es que el técnico de mantenimiento viene buscando otro tipo de relación.
El único tema en común entre Raquel y Raúl en First Dates, fue el sexo
Luego de conocerse en la barra donde comúnmente se ven por primera vez todas las parejas del dating show, pasaron a la mesa para tratar de conectar. De los diferentes temas que hablaron, en casi ninguno parecían tener algo en común. El catalán sabía que su cita no iba a tener éxito pero aún así siguió adelante para comprobar que de pronto se encontraba equivocado.
Mientras tanto Raquel también tenía la sensación que todo se iba lentamente para el estanco. Sin embargo, cuando tocaron el tema sexual, todo cambió repentinamente y de un día lluvioso y gris, salió el sol y el arcoíris. Parece que los dos disfrutaban del tema, pues en sus rostros se veía comodidad y picardía a la vez.
Raquel quedó emocionada con el tema, pero Raúl la dejó vestida y alborotada en First Dates
No más con la frase de “Los buenos futbolistas hablan en el campo, los buenos boxeadores hablan en el cuadrilátero y los buenos amantes hablamos en la cama, la cocina, la playa, el coche…”, la comensal quedó bastante emocionada. El hombre se veía que era bueno en la cama, pero la única forma de comprobarlo era como él decía, en el acto.
Raquel confesó que su lugar favorito para hacer el amor, es el agua, ya sea en el mar, una piscina, o un jacuzzi. Es por ello que tenía tanta curiosidad que declaró tener una segunda cita con el catalán. Lo malo del asunto es que Raúl no sintió esa misma curiosidad por saber el talento sexual de cada uno, y al final declaró que no tendría una segunda velada.
