El presidente cántabro recibe una sonora bronca por sus costumbres campechanas al acudir al programa de Iñaki López
Miguel Ángel Revilla es uno de esos políticos que ya no quedan. Un tío que dice lo que piensa, que no titubea con el corrupto sea de la cuerda que sea y que si acude a un programa de televisión como La Sexta Noche o Espejo Público tampoco se guarda nada. Un tío sincero al que acusan de ser excesivamente campechano y populista.
Pero lo cierto es que sus reivindicaciones siempre terminan acaparando los focos. Porque se lo ha sabido montar muy bien en ese papel de aparente amigo inocente e ingenuo. Mucho vacile hay en el ambiente, pero desde luego que nadie en España duda de dónde está Cantabria.
Revilla lo da todo por Cantabria
Ese es el gran activo de un político como Revilla. Que acude a todos los medios donde le reclaman para hablar sin tapujos de Cantabria. Y no se guarda nada. Todos saben dónde está Cantabria y qué productos son los típicos.
También se conocen claramente los anhelos de la comunidad cántabra, representados como nadie por Revilla. El presidente jamás deja de insistir al Gobierno de España sobre la construcción del AVE a Cantabria. Y así con todo lo referente a necesidades.
Críticas a los regalos en La Sexta Noche
Pero cuando vienen mal dadas todo este alarde de populismo que lleva a gala Revilla en la Sexta Noche termina siendo muy criticado. Un ejemplo es la última gran movida en Santander, donde han muerto las focas del Palacio de la Magdalena.
Y las críticas han ido directas a un Revilla al que han increpado en redes sociales explicando que por Cantabria lo único que hace el presidente es llevar anchoas y sobaos cada vez que acude a los platós de La Sexta Noche para agasajar a Iñaki López.
