El estrambótico comensal se presentó en el programa de citas en busca del amor en el que erró estrepitosamente a la hora de conocer a la chica
Encontrar pareja con media España como testigo parece ser afición muy cara a nuestros compatriotas, pero de la misma forma que no sorprende que, tras más de 1000 programas, como First Dates tuvo el honor de celebrar hace pocas semans, sigan llegando al restaurante del amor los personajes más inimaginables que pueblan nuestro país. Esta vez directamente con Samuel.
Donde después de que llegaran las chicas, con Carolina como pareja de Samuel, ella se mostró de la mano de Ana, también malagueña, quien se gana la vida jugando a videojuegos, y su vestuario ilustraba su gran pasión: “Llevo una camiseta de Zelda porque es una de mis sagas favoritas.. A ella le preocupa sobre todo “ser capaz de entender la psique humana” y busca a un “chico que sea paciente”.
La imagen extravagante de Samuel no fue lo único que sorprendió en First Dates
Fue entonces cuando apareció Samuel en escena, no menos estrambótico que las malagueñas. El chico llegaba desde Valencia, y tiene 20 años. Más extravagante que todo lo que vimos alguna vez en First Dates, un chico que era dibujante y que llevaba unas rastas rubias casi hasta los tobillos y unas puntiagudas orejas de elfo.
Conforme avanzaba la conversación, Samuel demostraba que su vida no es muy interesante y hasta las tortugas se la mueren, “yo tenía tortugas, pero todas se me mueren porque se quedan ciegas comentaba el valenciano muy dolido. A pesar de su conversación, la noche no les prometía nada bueno a los dos comensales.
Confundió Murcia con Andalucía
Samuel reconoció que le cuesta “hacer amigos, y cuando salgo me gusta estar a mi bola, mirando el móvil”, decía ante la poca atención de su comapñera de velada, Carolina. Ella le invitó a conocer Andalucía, y él le dio una respuesta que denota sus escasos conocimientos en geografía: “Ya estuve en Andalucía cuando fui a Murcia de vacaciones” y Ana no se podía creer lo que estaba oyendo.
Finalmente, y más allá de su escasa puesta en escena para nombrar a Murica, el chico y Carolina no tuvieron nada que ver como una relación d epareja, pero sí como amigos, o almenos eso es lo que dejaron ver en el programa que presenta Carlos Sobera. Esta vez First Dates no supo ganar en el amor.