La comensal que pasó por todas las inclinaciones sexuales por puro placer
Una vez más el sexo es quien abre este divertido capítulo de First Dates protagonizado especialmente por Silvia. La comensal aseguró que ha sido de todo con tal de probar las mieles del amor aquí y allá. “Comencé siendo heterosexual, fui bisexual, y ahora soy lesbiana“. De manera que su cita para esta ocasión será una mujer.
Lo sorprendente no fue el hecho de que ha experimentado todas las perspectivas sexuales, sino con cuantas personas lo ha hecho. “He estado con más de cien chicos porque en una época de mi vida me aposté con una amiga quien de las dos se enrollaba con más. Nos fuimos a diferentes islas e hicimos el Concurso del verano”. Sobera quedó anonadado.
La “Tigretona” como le llaman a Silvia, intimidó a su cita de First Dates
Desde que Indiana (la cita de Silvia) entró al restaurante y saludó con mucha timidez a Sobera y al resto, la leridana sabía que la velada no saldría bien. “La he visto muy nerviosa y muy tímida. Yo no soy así y creo que no vamos a encajar”. Sin embargo, la modelo alternativa se dijo que en el amor ella es “como un chicle, pegajosa e intensa”.
Lo cierto es que la tatuadora seguía pensando lo mismo de Indiana. “En Instagram me llaman ‘tigretona’ y no he tenido que sacar el tigre con ella porque tiene mucha vergüenza y timidez, no había nada que comer. Es una inexperta en la vida”. Por su parte, la madrileña intentaba acercarse a Silvia pero esta le ponía barreras.
La timidez aguó la fiesta en First Dates y Silvia quedó decepcionada
En la cena trataron de entablar una conversación amena y la modelo le comentó que “Tengo dos hijos de dos hombres diferentes”. Silvia también le contó que es madre, pero que su sexualidad sigue definida y es el lesbianismo. Aún así la leridana consideraba que Indiana no la encendió como ella quería y la cita se fue tornando cada vez más tediosa.
Indiana tiró de optimismo y en la decisión final expresó que quería una segunda cita “para conocernos más porque hemos tenido poco tiempo”. Lamentablemente el gusto no fue mutuo y Silvia denegó la oferta. “No hemos tenido química”. Como siempre sucede, la comensal aceptó que si saldría con ella para pasarla bien y enseñarle a quitarse la timidez.