Una cita de binarias y no binarias la que tuvimos hoy en Cuatro
First Dates es el espacio donde todos caben y nadie sobra, en el día de hoy tuvimos a Amalia, una chica que tiene muy en claro su definición sexual. “Me defino como no binaria, no me identifico ni con el género masculino ni con el femenino. Mis pronombres son ella, elle, él… cualquier cosa mientras no me llames señorita o señora”.
La afirmación que más ocasionó curiosidad, fue cuando le dijo a Carlos Sobera “siempre digo que soy transmaricabibollo, todo, porque el conjunto de todo lo anula”. En ese momento llegó Anta, quien también habló de sexo binario. “Me considero una chica trans no binaria, que sexualmente prefiere a las chicas y a personas no binarias. Me encanta jugar al fútbol y me considero una chica que no está dentro de los estándares de la feminidad”.
Una buena sintonía hizo de la cita entre Amalia y Anta lo que esperaban en First Dates
La segunda chica dijo ante cámaras, que Amalia le había parecido una persona muy agradable o como ella dijo “Es muy cuqui“. La diferencia de edad entre ellas (9 años) no impidió que la velada fuese muy agradable, aunque Anta reconoció que “Siempre voy con gente más joven que yo”.
En cuanto al tipo de relación que estaban buscando, ambas coincidieron en que querían una no monógama. No obstante, Amalia confesó que solo había tenido a una persona, y que por ello le daba curiosidad entrar al mundo de la poligamia. Anta, quien tenía más experiencia en ello, le contó que el secreto para triunfar en un tipo de relaciones como esa, es la comunicación,.
La química fue tan fluida que a Amalia y Anta se les hizo muy corta su cita en First Dates
Anta seguía contando sus experiencias en las relaciones polígamas que ha tenido, y contó una historia muy curiosa. “Con mi ex me pasó que se me olvidó que habíamos acordado que nuestra relación era abierta, pero que no podíamos tener relaciones sexuales con los amigos de ‘ambes’. Lo incumplí”.
Amalia por su parte no paraba de reír y eso hizo que la velada tuviese fortaleza y la química creciera más a medida que avanzaba con rapidez el tiempo de la cita. Tan bien la pasaron que cuando se dieron cuenta ya tenían que tomar una decisión, pues se había agotado el tiempo de la velada. Las dos coincidieron en que si querían salir la una con la otra muchas veces.
Quienes no tuvieron sintonía ni química fueron Andrés y Gloria
Curioso y algo cómico, así se presentó Andrés en el restaurante de First Dates, en donde aseguró que es un “un ser de luz resplandeciente” y que viene a iluminar la vida de la mujer que le toque como cita. Sin embargo, su “luz” fue tan fuerte que terminó cegando a una Gloria que tenía muy bien definida sus pretensiones al venir al dating show.
La mujer oriunda de Madrid comentó en su presentación que padece de una enfermedad degenerativa llamada “Charcot-Marie-Tooth” que afecta principalmente las extremidades. De hecho la comensal llegó con una muleta, pero eso no ha impedido que no pudiera ser feliz y tener ganas de volver a enamorarse en la vida.
Andrés y Gloria parecían tener algo en común pero las cosas no terminaban de cuadrar en First Dates
El madrileño confesó que su cita le gustó mucho en la parte física. “Me he quedado impresionado. Me gusta mucho su sonrisa. Es muy limpia. He visto muchas cosas en esa primera impresión”. A ella le gustó más el hecho de que él fuese escritor, ya que a ambos les encantaba la poesía. Todo parecía salir a pedir de boca, y hasta se identificaron en muchas cosas.
Por ejemplo, Andrés comentó que hace unos años perdió a su papá por culpa del Covid, su mujer lo dejó y además tuvo estrés laboral. Todo eso le repercutió bastante en su salud, y tuvo que ser internado varios días en un hospital. Ella también le contó que tuvo una serie de problemas tanto laborales como sentimentales hace muchos años, y que no es la misma mujer de aquella época.
Todo fluía muy bien en la cita de First Dates hasta que Andrés insistió en su “luminosidad”
A raíz de la muerte de su padre y de la ruptura con su exesposa, Andrés se definió como un “ser de luz” y llegó a llamarse el “nuevo Andrés”. “Yo me considero una persona de luz, de ser una luz que estaba muerta ahora mismo, estoy resplandeciendo a lo bestia”. Gloria pensaba que eso es algo que los demás tienen que resaltar y no uno mismo.
El caso es que la madrileña no sintió esa química ni esas mariposas en su estomago, por lo cual tuvo que rechazar la solicitud de Andrés de seguir conociéndose. Sin embargo, ella aceptó que pasó una velada agradable pues al comentar sus problemas y ver que tenían en común la poesía, sintió tranquila. Lo único que le puede ofrecer a Andrés, es una buena amistad.
