Con su par de dilataciones en las orejas, un estilo moderno y una visión bastante clara en la vida, el madrileño pisó tan fuerte en el restaurante de Cuatro, que intimidó a su cita a tal punto de echarlo para atrás
Fue el primero que llegó y el que más impacto causó en la cita de hoy en First Dates, hablamos de Víctor quien se considera moderno pero consciente. Carlos Sobera le confesó que le gustó su estilo y este agradeció diciendo “siempre he sido un pokero a tope”. Incluso confesó que en el pasado tenía la cara llena de piercings y andaba con su cresta amarilla, y además con un “Seat Ibiza amarillo y la música de Camela a tope”.
Luego de su presentación magistral, Víctor esperó pacientemente a su cita el cual fue Iván, que al ver al madrileño en la barra, sintió un leve cosquilleó en su estomago. Sin embargo, hubo un detalle que no gustó al guadalajareño, “las dilataciones en sus orejas”. Al igual, el chico estaba contento de haber venido a First Dates.
Iván tampoco resultó ser tan formal en First Dates y Víctor se sorprende
Iván llegó con un estilo más casual y parecía que su personalidad era más conservadora. Sin embargo le ha comentado a Víctor que tiene 16 tatuajes en todos su cuerpo. El madrileño se ha sorprendido pero a la vez ha demostrado interés en conocerlos, aunque eso será más adelante. Lo cierto es que la química empezaba aflorar rápidamente.
Aunque hubo buena energía entre ambos, el guadalajareño tenía que ser sincero y decirle a su cita que lo único que no le gustó fue sus dilataciones. Víctor preguntó el porqué y se sorprendió con la respuesta. “Por más que se lavan esto huele a culo”. Lejos de molestarse, el madrileño bromeó con ello y dijo “¿pero qué agujero de nuestro cuerpo huele bien?”
Además de congeniar en muchos pasatiempos, Iván y Víctor se dan cuenta que First Dates hizo buen trabajo en emparejarlos
Unas veces se gana y otras se pierde, así como hemos visto citas para el olvido por diferencias significativas en los comensales, hay otras que parecen encajar como piezas de rompecabezas. Ese fue el caso del madrileño y el guadalajareño, los cuales descubrieron que tienen más cosas en común de las que imaginaban.
Más allá de los hobbies y demás temas, Iván y Víctor coincidieron con su visión en cuanto al terreno sentimental. Ambos buscan pareja estable, cerrada, tradicional y donde no hayan terceros. Los dos no van con la promiscuidad y creen que el sexo siempre tiene que ir de la mano con el amor. En pocas palabras, encontraron a su posible amor de su vida.