El comensal llegó con un pliego de exigencias que descolocaron a la tinerfeña
De nuevo nos encontramos a vísperas de lo que puede ser un rato muy romántico entre Yolanda y Rafael en First Dates. El primero en arribar fue el hombre de 59 años, entrenador personal y radicado en la ciudad de Tenerife. El comensal sorprendió a Sobera quien expresó. “Tú tienes que ligar mogollón“, Rafa le vio con una sonrisa pícara.
“Soy entrenador personal y doy clases al aire libre” fue uno de los fragmentos en su presentación. A lo que también añadió, “Dicen que transmito energía, y en mi trabajo tengo que hacerlo para seguir con la actividad diaria“. Sobera quiso indagar por que un hombre con ese porte aún no encontraba su media naranja. “soy muy exigente, me he casado dos veces y lo que le pido a una mujer es que sea fiel, yo nunca he sido infiel” comentó Rafael.
Las exigencias de Rafael fueron mal interpretadas por Yolanda quien no quedó satisfecha en First Dates
El tinerfeño también expresó las características que buscaba en su cita. “Estoy buscando a una mujer, como decimos en Asturias, un llaverín, sin querer menospreciar ni insultar. Que sea bajita, manejable, deportista, que se cuide y le guste el aire libre”. Desafortunadamente Yolanda lo mal interpretó pensando que busca a una mujer a quien manipular.
Por parte de la mujer ella se describió como. “Una mujer bastante abierta, me gusta la gente que me transmite paz porque estoy en un punto muy zen de mi vida, y me dé positividad porque huyo de la gente tóxica”. Al verla entrar por la puerta le dio buenas sensaciones. “Mi primera impresión al verla ha sido muy buena y positiva. Creo que puede resultar bien la cita”. Mientras que ella no coincidió. “Me esperaba alguien más alto que yo y más fuerte. No me ha encantado, pero voy a conocerle”.
En algunos casos la primera impresión no ayuda pero el desarrollo de la velada puede prosperar, en este caso no fue así y al final no hubo segunda cita en First Dates
Dicen que las primeras impresiones son el 50% del éxito en una cita y en First Dates es el escenario perfecto para aplicar dicha lógica. Sin embargo hemos visto que en la velada se pueden arreglar las cosas. Aquí no funcionó la teoría ya que Yolanda y Rafael no coincidieron en muchas cosas y eso evitó que la mujer de 51 años cambiara de parecer.
El entrenador personal y la profesora, ambos de la ciudad de Tenerife, no lograron conectar emocionalmente y la mujer no encontró atractivo físico. Rafael quiso quedar para una segunda cita en plano romántico pues “me parece una mujer muy simpática”. Mientras que la docente no lo quería en plan amoroso pero si de amigos. “Como pareja no, pero sí podemos vernos para tomar unas cañas y hacer submarinismo”.