Una de sus armas de ataque está más fuera que dentro debido a las señales emitidas por el cuerpo técnico
Diego Pablo Simeone afronta dos situaciones adversas en lo que respecta al presente del Atlético de Madrid, y el futuro claro está. La crísis sanitaria los ha obligado a irse a parón en un momento donde el dulce estaba a pedir de boca. Luego eliminar a Liverpool en Anfield y conservar el cuarto lugar en LaLiga. Ahora deben centrarse en el bloque de salidas y Vitolo parece estar inmerso en esa lista.
Fue fichado en la temporada 2017, y desde ese entonces jamás ha podido consolidarse, al menos como titular o jugador decisivo. Siempre ha contado para el ‘cholo’ como un revulsivo o como un jugador de segunda línea que arranca en los partidos menos decisivos. A sus 30 años tiene que empezar a valorar mejor sus decisiones, haciendo prevalecer su carrera por encima de cualquier otra cosa.
En su momento le han pagado 36 kilos al Sevilla, los cuales de entrada se han visto poco justificados luego de una cesión a la UD Las Palmas debido a una sanción que acarreaba el club. De ahí en más su proceso adaptativo a las ordenes del argentino fueron muy complejas, de hecho nunca han estado a la orden del día en cuanto a las exigencias del club y sus aspiraciones a los diferentes escenarios que enfrenta.
Vitolo deberá afrontar su realidad lejos del Wanda
Con todas estas señales, sumadas a las posibilidades que viene manejando el equipo en relación a la composición completa del grupo de cara al futuro, le dejan en claro al experimentado delantero de 30 años que su futuro no está en la capital. Jugadores como Alfredo Morelos, Edinson Cavani, Alexander Lacazette o Luis Suárez están muy cerca de componer la nueva sangre del ataque colchonero y esto de por sí ya es un fuerte indicio.
Fuerte golpe al orgullo y al prestigio de un punta que está muy acostumbrado a vivir buenas épocas donde quiera que va. Esta temporada pese a no ser la mejor, ha acumulado 4 goles y 1 asistencia en los 28 compromisos jugados, lo que le sigue dando margen para demostrar su valía con la potencia que le caracteriza y ese fuerte remate de media y larga distancia en otro club.
La decisión pasa por las percepciones generales emitidas por el cuerpo técnico y la junta directiva. De momento se mantiene estado de alerta, no hay ofertantes por su ficha y mucho menos hay vía libre hasta que la situación se esclarezca. Seguirá siendo hasta entonces considerado como lo que viene siendo, mucho más si se da por confirmado que la actividad deberá ser cumplida en los términos ya relacionados a la culminación de las competencias.
