La famosa producción deja que desear en detalles muy importantes
Entre la expectación tremenda que había con el estreno y el hecho de estar todo el planeta confinado por el coronavirus, no quedarán muchos seguidores de La Casa de Papel que todavía no se hayan visto los 8 capítulos de la cuarta temporada. Y los comentarios se suceden, algunos buenos y otros muy críticos con los productores, sobre todo por el papel de Belén Cuesta.
Es evidente que el impulso que tuvo La Casa de Papel al saltar a Netflix ha dejado miles de millones de euros en las arcas de los productores de la serie. Quizás por eso, cada temporada es más espectacular que la anterior, con actores nuevos y escenas de muchísimo derroche en recursos.
Pero lo que no ha sentado nada bien es utilizar a una actriz de prestigio, como es Belén Cuesta, para el papel de Manila. Porque Belén Cuesta es de las actrices más de moda en España, con muchísimos papeles en películas y series recientes.
Sin embargo, en la Casa de Papel, Belén Cuesta aparece por primera vez en esta cuarta temporada. En los primeros tres capítulos ni siquiera habla, solo aparece fugazmente en algunas de las escenas. Se trata de un falso rehén, colocado ahí por la banda por si se necesita algún héroe.
Pero casi no hace nada, su papel lo podía haber realizado cualquier actriz más novata y sobre todo con menos caché. Y es que hay muchas críticas por su corto papel, ya que consideran que los guionistas están derrochando dinero, ahora que han ganado una barbaridad.
