Uno de los divorcios más costosos dentro de la familia real y una nueva etapa en la vida del ex marido de la Infanta Cristina con vida de soltero
Iñaki Urdangarin parece iniciar una nueva vida tras su reciente divorcio de la infanta. Sus acciones inmediatas, financiadas por el monto del divorcio, incluyen un viaje romántico a Altea, Alicante, con su nueva pareja, Ainhoa Armentia. Según las informaciones recientes, Urdangarin ya es un hombre soltero. Tras el 5 de junio, fecha en la que su hija menor alcanzó la mayoría de edad, ha firmado el divorcio de la infanta.
Como resultado, tiene que abonar una suma considerable a su ex: 2 millones de euros de golpe y 6000 euros mensuales. Con el primer “salario Nescafé”, Urdangarin decidió embarcarse en un viaje romántico a Altea, Alicante, con su novia Ainhoa Armentia. Las imágenes publicadas por El Periódico muestran a un Urdangarin visiblemente envejecido y usando gafas para leer.
Una mirada a la vida cotidiana de Iñaki y Ainhoa
De esta forma se conocen detalles exclusivos del fin de semana romántico de Iñaki y Ainhoa en Altea. Al parecer, la pareja disfrutó de una cena en el restaurante La Cena 2020 de Altea. Según testimonios de personas cercanas a su mesa, Iñaki contó con la protección de dos agentes de seguridad durante su estancia.
El reporte también incluye anécdotas curiosas. Ainhoa expresó su deseo de que los restaurantes tuvieran una campana para llamar a los camareros. Iñaki, por su parte, tuvo cierta confusión con los cubiertos para carne y pescado. Además, se espera que Iñaki asista el 16 de junio a la fiesta de cumpleaños de su hija Irene Urdangarin en Ginebra.
Desafíos familiares en el horizonte para Urdangarin
No todo es alegría para Urdangarin, ya que se conoce la tensa relación de Irene Urdangarin con la nueva pareja de su padre, Ainhoa. Según el digital, Irene no quiso atender una llamada telefónica de Ainhoa en su 18º cumpleaños. Al parecer, no desea tener ninguna relación con la novia de su padre. Además, su relación con Iñaki se ha vuelto bastante escueta, ya que le considera responsable del divorcio de sus padres.
Estos contratiempos parecen pesar en Iñaki, cuyo fin de semana romántico en Altea, costeado por Juan Carlos, no compensa la tensión familiar. Como señalan algunos, es normal que Iñaki parezca haber envejecido de golpe. Entre la prisión, el divorcio y las complicaciones con sus hijos y su nueva pareja, parece que leer el menú con gafas es el menor de sus problemas.