La falta de aceptación de la propuesta le habría hecho cambiar de opinión
La Real Federación Española de Fútbol vive uno de sus momentos más tensos, la búsqueda de un nuevo presidente que reúna unos que otros requisitos indispensables. para ello destaca ser: un hombre del fútbol, que maneje la institución y que acerque posturas en todos sus ámbitos. A todo esto solo había un candidato poderoso, Iker Casillas, quien estaba dispuesto a ponerle el pecho.
Sonó muy bien en el entorno el hecho puntual que decidiera lanzarse a la candidatura, contando en un principio con apoyos morales y certeros de un peso importante. Sin embargo, y a medida que el tiempo fue pasando, se fue diluyendo el tema, al punto que ahora mismo se está planteando el hecho puntual de dar fin a esta idea.
Al parecer, y como ha dejado sentenciado en sus líneas un gran medio, Iker se estaría echando para atrás por la falta de apoyo, y porque ha detectado en los movimientos asambleístas de Rubiales y el partidismo de Irene Lozano, presidenta del Consejo superior de deportes un duro escollo para saltar a la palestra.
La renuncia se toma como un hecho muy fuerte. Algunos le veían con buena pinta, y mucho más conociendo lo que ha sido Iker para el fútbol en España. pero se ha caído y al buen Iker le queda la experiencia del deber cumplido. Del apoyo que esperaba en activos o ex jugadores de mucha influencia le han quedado razones justificadas; tan solo unos pocos se han unido.
Entre ellos Marcelo, e Isco Alarcón, y pasando a otros ambientes como con Santi Cazorla. A través de Twitter han afirmado su postura entregando grandes sensaciones a la idea del ex capitán de la selección. Otros personajes como Daniel Oswaldo y el presidente del Oporto, club que hasta hace poco fuera su casa lo han tenido entre sus peticiones. Pero nada indica que seguirá el frente.