Las peticiones de los clubes españoles han ido dando contextura al tema con la entrada cercana del mercado de fichajes de invierno
César Azpilicueta sigue estando en zona de no resolución en lo que tiene que ver con su contrato, motivo por el cual Chelsea apura sus movimientos y extiende al jugador una posibilidad de liquidar los ofrecimientos llegados desde el Athletic de Bilbao y el FC Barcelona. Como se ha podido saber en las últimas semanas ambas entidades españolas han presionado ante la posibilidad de poder ver chances en medio de la terminación del vínculo del lateral.
No obstante, se ha conocido que las cosas no han resultado como se esperaba y lo que parecía un hecho cantado ha terminado por verse frustrado. Grandes referentes del club ‘blue’ han sentado un precedente de molestia por la no realización del ofrecimiento de extensión. Compañeros y cuerpo técnico le consideran vital para su esquema, y un valor adicional con esa experiencia que lleva a su espalda.
Los del Chelsea quieren apresurar la toma de decisiones de Azpilicueta en la medida que sigan evidenciando peligro
El navarro ha sido muy claro siempre, quiere jugar en Chelsea, pero si no se da el entorno que él ha solicitado no tiene problemas en gestionar una salida favorable. Está en juego su participación en el siguiente mundial y al parecer eso es algo que no está en discusión para él. Así pues todo indica que los británicos se llevarían el gato al agua, y las respuestas negativas para los perseguidores es cuestión de tiempo.
Sobre todo para el FC Barcelona, que tenía múltiples expectativas en la consecución del lateral ante la desmedida falta de soluciones para la banda en momentos concretos. Lo han sufrido en Liga con la derrota ante Betis, y ahora en Champions contra el Bayern de Múnich que les ha dejado fuera de absolutamente todo.
Tuchel da el último empujón para tenerlo a corto plazo
En esa medida el propio entrenador se ha manifestado mostrando una gran masa de abrigo para el jugador. Cree que es fundamental para jugar a varios sistemas, y que con su liderazgo es capaz de organizar a los suyos cuando el momento lo indica. Eso es algo que no se tiene en otro ahí en la zona, y se debe recurrir a unos metros más adelante para verlo expuesto en otra medida.
De momento las exigencias no son abismales, es mantener el margen salarial y firmar por al menos dos años, mientras el club estaba buscando una rebaja y la ubicación de la extensión en solo un curso. Veremos en qué medida todo esto se termina resolviendo, y cuál va a ser su destino finalmente a poco menos de un mes para la activación de la ventana de comienzo de 2022.
