Ambiciosos planes de futuro para reactivar el poder de la producción
La segunda temporada de Narcos México ha dejado fríos a los seguidores de Pablo Escobar, que esperaban por fin una escalada de tensión y sangre. Sin embargo se encontraron con una historia mucho más lenta, sin una figura importante como era Escobar y con una interpretación de Diego Luna, tirando a pobre. Pero parece que habrá sido todo parte de un plan ambicioso para esta vez sí, dar mucho que hablar en próximas entregas.
Porque en Narcos México, aunque también hay asesinatos, violencia, corrupción política y narcotráfico, la historia es mucho más lenta y no hay un líder con el carisma de Pablo Escobar. Porque Félix Gallardo no se aproxima al líder de Antioquía.
Es por esto que los fans de la serie se encuentran consternados y abatidos, tras constatar que nada es como en Colombia. Pablo Escobar solo hay uno y en México, por mucho que el tema sea el mismo no tiene el mismo efecto entre el público.
Quizá por este motivo, Netflix, alarmado por las críticas, plantea un nuevo escenario. Y es que Félix Gallardo da la sensación de ser un trampolín del Chapo Guzmán. Por ello, las insípidas participaciones de Diego Luna, quien encarna al popular Félix Gallardo, donde de una u otra forma Netflix se vale de ello para ir devastando el personaje.
El Chapo sí que será en próximas entregas el que se rebele contra todo y contra todos. Acabará con el legado de Félix Gallardo y declarará la guerra también a los colombianos con la intención de hacerse con el control mundial del narcotráfico.