Llegan dos incorporaciones estelares en la quinta temporada
La precuela de Breaking Bad, Better Call Saul, adquiere su esencia más primitiva en su quinta temporada. El gran protagonista, que conocemos como Jimmy McGill se convierte por fin en Saul Goodman. Aumenta el crimen y para combatirlo llega el dúo más potente de la DEA, que ya conocimos en Breaking Bad. Parece que llega al momento que todos deseaban desde que arrancó la secuencia.
Breaking Bad sin ningún género de dudas, ha sido una de las mejores producciones en la historia de este formato. Por eso cuando se anunció que se rodaría una precuela, en torno a la vida del abogado Saúl Goodman, se produjo una gran acogida. El abogado más querido de la ficción.
Sin embargo, aunque es verdad que en muchos momentos hay situaciones que recuerdan a Breaking Bad, la historia transcurre demasiado lenta. Los planos, la ambientación y los diálogos si llevan el sello claro de Breaking Bad. Pero se echa de menos algo de acción.
Poco interesa las dificultades de Jimmy para sacar la carrera de derecho o los líos de abogados con asuntos legales por el medio. Los momentos que gustan son cuando aparecen Gus y sus secuaces, los Salamanca y demás calaña. Por eso en la quinta temporada, se llega a ese momento que todos estaban esperando.
Jimmy McGill se retira para siempre y se transforma cada vez más en el Saúl Goodman que todos conocemos. De hecho, en esta quinta entrega aparecen dos protagonistas más del elenco original de Breaking Bad. Ha llegado el momento de sentarse y disfrutar, seguramente, de la mejor temporada hasta el momento.
Porque irrumpen en escena los dos policías más míticos de Breaking Bad. Hank Schrader, cuñado de Walter White, y su ayudante Steve Gomez. Juntos investigarán los negocios de Gus y convivirán de tú a tú con el abogado más famoso de la televisión. Ha llegado la hora de Saúl Goodman.