La planificación debe empezar desde ahora
El día ha empezado muy conmocionado por los lados de las filas del cuadro colchonero, Atlético de Madrid. Uno de sus protagonistas, el lateral derecho inglés, Kieran Trippier ha entregado una entrevista a un medio de su país en donde ha afirmado en qué lugar y en qué club pretende formalizar su retiro. Tema que a Simeone le tiene bastante chocado.
Según cita el famoso medio, a Trippier le encantaría devolverse a su país natal, y cerrar su ciclo como activo profesional en el Burnley, equipo modesto que actúa en la Premier League. Las razones son obvias, hay un arraigo sentimental que por ahora en el Wanda no se contemplan. Aunque ha sido enfático, eso se dará solo una vez termine su contrato, en un par de años.
Trippier que hasta acá viene siendo fundamental ha dejado caer uno de los avances más impactantes del último tiempo, mucho más ahora que tienen motivos para celebrar. Acaban de eliminar al gran favorito para hacerse con la Champions por segundo año consecutivo, el Liverpool. Le han ganado los dos juegos, el de ida 1-0 y la vuelta con el famoso 2-3 de Anfield.
Simeone enciende las alarmas
Si todo esto empieza a tomar fuerza es claro que al club no le queda de otra que empezar a moverse en medio del escándalo que supone saltar al mercado que está ad portas de comenzar. Tienen en sus filas al balcánico Šime Vrsaljko y al colombiano Santiago Arias, pero es Trippier el dueño de la zona. Al ‘Cholo’ le fascina su salida, esa presencia para apoyar el ataque, y más que nada, su pegada.
Pero ante este tipo de situaciones no hay mucho más por hacer. Trippier incluso ha acertado afirmando que desea que sea Sean Dyche quien le dirija, y ha lanzado así la convocatoria para las directivas del club británico. Los planteamientos y las posibilidades van en línea recta con este suceso, y ahora más que nunca, hay motivos para empezar a planificar el futuro.
Simeone no tiene favoritos, entiende que dos años es un tiempo prudente, en el cual pueden pasar muchas cosas. Lo cierto es que en este instante la situación está controlada más allá de haber generado revuelo. Trippier será por lo menos dos años más colchonero, y quien desee llevárselo deberá pagar su cláusula, que no es para nada barata.