Así lo han dejado en evidencia en una última escapada informativa
A muchos les resulta bien difícil de asimilar el hecho que en este momento rodea al FC Barcelona, y tiene que ver con Ousmane Dembélé. El extremo francés sigue recuperándose de una fuerte lesión que lo ha dejado seis meses por fuera de las canchas. Según indican algunas fuentes cercanas, al club no se le pasa por la mente deshacerse de él en verano, más bien aguardan una respuesta positiva desde lo físico y entre tanto prefieren sacrificar a Antoine Griezmann.
Un rumbo inesperado que ha tomado esta situación, más que nada por las condiciones mismas que se han venido presentando. Mientras Dembélé está en el departamento médico, Griezmann ha venido siendo titular y ha anotado unos cuantos goles, importantes de hecho para la producción goleadora del club en los diferentes frentes.
Pero ni eso ha sido argumento sólido para el cuerpo técnico, ni mucho menos para el secretariado. Griezmann no es ni por asomo el mismo que era en el Wanda y si de elecciones se trata está muy claro que el francés ex Borussia Dortmund es el claro vencedor. Aunque no es oficial, si es un campo que se viene abonando, y cada vez con más fuerza.
Las razones de Bartomeu
Este tipo de decisiones no llegan solas, es más un tema premeditado que cualquier otra cosa. Elegir a un jugador de la talla de Dembélé pese a su condición actual ha levantado polémica, y es justamente de allí que parten los dos argumentos de la directiva para sostenerle en la idea de continuidad.
Lo primero es que no se van a dar el lujo de poner en la bolsa de salida a alguien que deberá estar como mínimo 4 meses más en el dique seco. Su lesión le ha hecho perder valor de mercado, y teniendo en cuenta que apenas tiene 22 años, es un exabrupto considerar que no le puedan recuperar a futuro.
Justamente de allí parte el segundo argumento. Y es que en conjunto con el cuerpo técnico, se ha llegado a la conclusión de que el juego de Dembélé es extraordinario, y si los tiempos se llevan como deben ser, podrán recuperarle. Si lo pusieran en venta ahora mismo los 125 kilos estarían en duda, justo como han hecho con Coutinho y el mismo Griezmann. Ya se veía venir, además porque Griezmann puede ser importante en la llegada de Neymar por el canje que se plantean entre el PSG y la escuadra catalana.