La figura del argentino ha impedido que firmase con el blaugrana, hecho que le deja la pista libre al merengue
Para el FC Barcelona el tema delanteros, es un tema que aunque no preocupe mucho, si tiene un gran espacio de estudio en la composición directiva de Josep María Bartomeu. Hoy tienen un gran número, y aún esperan cerrar otro par más, lo que decididamente deja en camino a su máximo rival, el Real Madrid, luego de conocerse que Messi le ha puesto la señal de la cruz a uno de los tantos opcionados.
Claramente todo no se puede hacer al tiempo y además la economía no lo soportaría. Si llegan, llegan los que han estado en órbita por más de un año: Lautaro Martínez y Neymar, nadie más. Eso les obliga a cerrar el paso en cuanto a las opciones de incorporación, pero sobre todo abre espacio a las salidas, de las que buscan sean llamativas para ingresar una buena pasta.
El que más enteros gana es el recién llegado Martin Braithwaite, pero aunque suene complejo está todo supeditado a las ofertas. Ya pasando al otro frente, tenían grandes ilusiones en cuanto a una de las figuras de la Premier League, el español Adama Traoré. Messi ha reprobado este hecho, admitiendo que es un jugador con serios problemas de adaptación al estilo culé mucho más de toque que físico.
Ahora la ventaja es merengue en relación a Adama
Una vez Messi ha desechado la opción de incorporar al delantero del Wolverhampton, el cuadro merengue se ha metido de lleno en la chance de poder hacer toma de contacto. Interesa y mucho por sus cualidades deportivas, un jugador veloz, potente y desequilibrante por la banda, hechos que le han servido para meterse en el 11 ideal de la competencia.
Hoy en día cuesta mucho más de lo que se esperaba, y con 24 años recién cumplidos, viene demostrando que los retos son lo suyo. Puede actuar por cualquiera de las dos bandas, como extremo o como carrilero. Tiene una gran resistencia debido a su privilegiado físico, y está en su mejor momento tras lo vivido en el club y en la selección absoluta que orienta Luis Enrique.
Eso sí, llevarse el gato al agua no será una tarea propiamente sencilla. El jugador está actualmente metido en una puja con varios grandes de Inglaterra donde destacan el Liverpool de Jürgen Klopp, y el Manchester City de Pep Guardiola. Para el extremo jugar allí sería un sueño, pero habrá que ver su respuesta cuando le hablen del máximo ganador de competencias de Europa en la historia.
