La polémica decisión de Ayuso en confiar nuevamente en Femar para las residencias infantiles
Madrid ha decidido, una vez más, Isabel Díaz Ayuso decide confiar en la empresa Femar para suministrar alimentos a las residencias infantiles. A pesar de las denuncias previas por servir alimentos en mal estado, esta empresa será la encargada de alimentar a los menores en los centros de la Comunidad. Esta decisión ha generado una ola de críticas y preocupación entre los trabajadores y entidades sociales.
Las residencias infantiles de la Comunidad de Madrid han sido testigos de la entrega de alimentos de baja calidad por parte de Femar. Los trabajadores de estos centros han denunciado en repetidas ocasiones la recepción de productos con moho y en mal estado. La empresa, a pesar de estas denuncias, ha vuelto a ser elegida para proveer de comida a los menores.
Las voces en contra y la demanda de soluciones
Miguel Ángel Martín, representante de Comisiones Obreras, ha expresado su indignación frente a esta situación. Él y su equipo están preparando una queja oficial para enviar a la AMAS, exigiendo una solución y la reconsideración de este contrato. La insistencia en la búsqueda de una alternativa es imperativa para garantizar la calidad de la alimentación en las residencias.
El modelo de gestión de proveedores de alimentos en las residencias infantiles ha sido objeto de debate. Antes de septiembre de 2022, cada residencia tenía la capacidad de elegir a su propio proveedor, asegurando una mejor calidad en los alimentos. La vuelta a este modelo anterior es una de las soluciones que se están poniendo sobre la mesa.
La situación de los menores y la responsabilidad de la Comunidad
Los niños en desamparo, que viven en los centros de protección, son los más afectados por esta situación. Lorena Morales, del PSOE, ha destacado la vulnerabilidad de estos menores y la necesidad de asegurar una alimentación adecuada. Es fundamental proteger los derechos de los niños y garantizar su bienestar.
Femar, al haber ganado nuevamente el contrato, tiene la responsabilidad de mejorar sus servicios y asegurar alimentos de calidad. La Comunidad de Madrid, por su parte, debe supervisar de cerca esta situación y estar lista para actuar si se repiten las incidencias anteriores.