Los detalles del ERE anunciado por Podemos tras la pérdida electoral
La reciente derrota electoral de Podemos ocurrió el 28 de mayo y el 23 de julio. Ha causado un fuerte impacto en la organización. En una carta del 24 de julio, el partido anunció medidas drásticas. Entre ellas, Podemos aplica un ERE. Este expediente de regulación de empleo implica el cierre de nueve sedes territoriales. También la eliminación de al menos la mitad de la plantilla.
El partido enfrenta una reducción de ingresos del 70% a nivel estatal y del 90% en algunos territorios, lo que ha impulsado la aplicación del ERE. Esta situación ha llevado a la formación morada a adaptarse a una nueva realidad, reduciendo gastos y cerrando centros de trabajo en nueve autonomías como País Valencià, Islas Baleares, Aragón, Asturias, Islas Canarias, Castilla-la Mancha, Cantabria, Galicia y Madrid.
Reorganización de Podemos: una respuesta a la reducción de ingresos
Podemos ha justificado el ERE como una medida necesaria para ajustarse a la pérdida de ingresos resultante de la pérdida de escaños en los parlamentos autonómicos y en el Congreso de los Diputados. La reducción de ingresos ha llevado a la necesidad ineludible de adaptar los gastos, incluyendo los laborales. La extinción de los contratos y el cierre de centros de trabajo son parte de esta adaptación.
La carta del partido explica que el ERE es parte de una “profunda reorganización del partido en todos los ámbitos” para ajustarse a la nueva realidad. La intención es clara: asegurar la acción política de Podemos y garantizar la continuidad del avance de las políticas transformadoras.
La pesadilla electoral de Podemos: un descalabro en tres meses
Podemos ha vivido un verdadero descalabro electoral en cuestión de tres meses. La formación morada perdió mucha representación en parlamentos importantes, quedando sin escaños en cinco de las doce comunidades donde concurrieron, pasando de 47 diputados a tan solo 14.
Este declive electoral ha llevado al partido a enfrentarse a una nueva realidad económica y organizativa. La aplicación del ERE es un reflejo de la situación actual, y marca una etapa de transición para la formación política. La derrota electoral ha sido un golpe fuerte para Podemos, y las medidas tomadas en respuesta a ella serán cruciales para el futuro del partido.
