Los más críticos le acusan de no ser limpio y de no prestar declaraciones significativas al respecto
Estas últimas horas referidas a la situación política del país han sido un tanto convulsas. Y es que, poco tiempo después de anunciar y firmar un pacto con Unidas Podemos y EH Bildu para la derogación íntegra de la reforma laboral de 2012, el PSOE ha rectificado y especifica ahora puntos concretos a derogar, algo que en Al rojo vivo y Ferreras no se lo han tomado demasiado bien.
Porque en el documento donde posterior donde ahora los tres partidos pactaron esta reforma, se evita hablar de una derogación completa. El pacto inicial fue suscrito para lograr la abstención de EH Bildu en la votación sobre la prórroga del estado de alarma, que en realidad el Gobierno no necesitaba.
En cambio, suscitaba el rechazo del PNV y Ciudadanos, cuyos votos sí eran decisivos. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, también se ha opuesto siempre a la derogación íntegra de la reforma laboral. Ante esto, Antonio García Ferreras se ha evitado pronunciar, pero de lo que muchos se han dado cuenta.
Donde, a partir de la noticia, el presentador del programa de La Sexta de Al Rojo Vivo ha escapado de puntillas para pasar, directamente, a otra que nada tenía que ver ya con el pacto referido y que tanta polémica está causando. Así, los críticos se han empezado a mostrar con ciertos reprendimientos hacia la propia cadena.
Es el caso de varios tuiteros que se han visto atenidos a ello y han reclamado a Antonio García Ferreras que se pronuncie ante ello, acusando al canal y al espacio del periodista de ser una secta, como se lo ha hecho saber un usuario a través de las redes. “Lo del Pacto de la vergüenza… para otro día”, manifestaron.