El programa presentado por Roberto Leal sigue viéndose obligado a cambiar muchas cosas del formato por el coronavirus
Operación Triunfo está siendo una de las ediciones más controvertidas de los últimos tiempos. Y es que el programa presentado por Roberto Leal no para de darnos polémicas que hacen las delicias de todo aquel que le gusta el salseo. Ahora el coronavirus también es noticia en la Academia.
En esta tercera edición desde su vuelta a la cadena que lo vio nacer, se están haciendo más famosos los temas que surgen extra musicales, que lo que ocurre en las galas. Y si bien es cierto que en las anteriores ediciones surgieron muchas polémicas, estas están siendo las más sonadas.
La primera de ellas, y la que aún sigue siendo la más criticada, es Natalia Jiménez. La cantante española, afincada en México, no se calla ante las malas palabras que los fans del formato vierten sobre ella. Y es que siempre ha sido famosa por tener un fuerte carácter.
También la concursante Samantha se está llevando las críticas de los telespectadores, y es que la valenciana se olvida de las cámaras y suelta todo lo que le pasa por la cabeza. Quizás son cosas bastante normales fuera de la academia, pero el lugar donde se encuentra es vital para que el contexto cambie.
Pero si hay una cosa que está revolucionando tanto las galas como la vida diaria en la academia, esa es la pandemia del coronavirus. Y es que como era de esperar, este gran tema del momento iba a salpicar al programa más famoso de la televisión.
Si ya hemos podido conocer que la próxima gala del domingo va a ser celebrada sin público, lo último que hemos podido saber es que uno de los profesores ha tenido que ser vetado del programa y recluido en su casa. Se trata de Capde, el carismático profesor de canto musical ha tenido que evitar acudir a la academia por prevención.
La propia Noemí Galera ha confirmado que no le cuentan toda la verdad. “No les contamos más para no meterles más presión”, comentó. Unas afirmaciones que han molestado a los fans, quienes creen que debe haber transparencia en todos los sentidos.