El entrenador ha estado en contra de algunas designaciones internas que han tocado al portugués recientemente fichado
Joao Félix se ha convertido en el jugador más caro en la historia del Atlético de Madrid, luego del pago de más de 100 kilos al Benfica el verano pasado. Su rendimiento ha pasado por varias etapas, y esta última no es que sea propiamente la mejor. Por ese motivo la directiva le ha trazado un margen, en el cual está de por medio la comercialización de su pase a razón de un concepto claro.
Para la junta el jugador constituye gran parte de la zona de activos, por valor y por proyección. Pero en tanto el club no logre finiquitar su clasificación a la siguiente edición de la Champions League, no se podrá certificar nada. Eso quiere decir que si no logran cumplir ese objetivo, al equipo colchonero no le va a quedar de otra que ponerlo en el mercado.
Fuerte golpe a su orgullo y a su forma de ver el entorno actual, en medio del cual se había proyectado incluso el hecho de alcanzar logros importantes bajo el mando de Simeone. De momento se encuentra trabajando a la par de sus compañeros, esperando las confirmaciones oficiales del retorno a la actividad.
Simeone en contra de la salida de sus cracks
Como están las cosas y como viene pintando todo, es claro que el entrenador necesita de argumentos sólidos para fundamentar su idea. No se podrán hacer grandes esfuerzos en cuanto a fichajes, y salir de sus piezas importantes es un tema que le hace rayar con lo absurdo. Por eso ha tomado una postura en contra y ha puesto su voz de protesta.
A Simeone no le convencen tan fácilmente, es más, ha estado presionando para evitar las fugas de Thomas Partey y de Saúl Ñíguez que cada vez más son acercados a dos poderosos clubes de la Premier League. Así todo, y cueste mucho porque en materia de fichas y pagos exagerados, a la entidad colchonera todo le pase factura en este momento.
Con 28 partidos oficiales (6 goles anotados y 3 asistencias) va firmando su primera temporada el heredero de Cristiano su pasaje en el equipo del Wanda. Cifras que están contrastadas con su influencia y su capacidad para desmoronar rivales, pero con la alternancia al no haber tenido un periodo de adaptación tan sólido como se creyera en su momento.