Una de las hijas de Juan Carlos I fija nuevas normas para que sus sobrinos no mal influencien a sus hijos dentro de la Familia Real
Este ha sido, sin duda, un año complicado para la Infanta Cristina. En medio de la tormenta mediática y personal, ha contado con el apoyo inestimable de su hija Irene Urdangarin. Resguardándose en Ginebra, la Infanta y sus hijos han mantenido cierta distancia del foco mediático español. Aunque todos sus hijos han estado a su lado, Irene, la más pequeña, ha estado presente todos los días, ya que vive y estudia en Ginebra.
La separación de Iñaki Urdangarin ha sido un golpe duro, y una presunta infidelidad un golpe aún más profundo. Para Cristina, esto es una traición y una humillación. A raíz de la separación, Irene Urdangarin ha tomado partido por su madre. En plena adolescencia, el proceso de divorcio de sus padres le ha afectado profundamente, y ha considerado que las formas en las que su padre terminó la relación con su madre fueron cobardes.
La preocupación de la Infanta Cristina evitando un segundo caso Victoria Federica
A pesar de esta posición, la Infanta Cristina nunca ha hablado mal de Iñaki ante sus hijos, e incluso ha tratado de fomentar la relación de Irene con su padre. Sin embargo, el reciente comportamiento de Irene indicaría un acercamiento hacia su padre. Así, la Infanta Cristina está centrada en preservar a su hija del foco mediático. Con el final del curso escolar en Ginebra, los compañeros de Irene organizaron un viaje a Mykonos para despedir esta etapa educativa.
Irene Urdangarin deseaba unirse a este viaje especial, pero su madre le prohibió asistir. La familia Urdangarin Borbón está actualmente en el centro de atención mediática, a pocos días de la firma del divorcio, y para la hija de Juan Carlos este es el peor momento para que su hija viaje sola. Cristina teme la posible atención de los paparazzis y las preguntas incómodas que pudieran hacerle a su hija.
Una nueva etapa para Irene Urdangarin con la mayoría de edad y la toma de decisiones
A partir del 5 de junio, Irene Urdangarin alcanzará la mayoría de edad y con ella, la capacidad de tomar sus propias decisiones. Podrá, como sus hermanos mayores, decidir dónde y cómo vivir. Esto es la cuestión que más nerviosa pone a su madre, la cual quiere mantenerla bajo las normas reales. Actualmente, valora la posibilidad de mudarse a Barcelona con sus hermanos.
A diferencia de los hijos de la Infanta Elena, la imagen que proyectan los hijos de la Infanta Cristina ha sido siempre intachable. Ambos padres, Iñaki y Cristina, están de acuerdo en que no desean que su hija, posiblemente la más rebelde, se convierta en una nueva Victoria Federica. Por ahora, Irene mantiene sus redes sociales privadas, pero existe la posibilidad de que cambie en un futuro.