El líder popular asegura que cambiará la Ley Electoral para que no se puedan convocar elecciones en los meses de julio y agosto
El candidato popular Alberto Núñez Feijóo ha lanzado su última promesa. Ha anunciado su compromiso de modificar la ley electoral en España para prohibir la convocatoria de elecciones generales en los meses de julio y agosto, alegando que estos meses “no son razonables” para llevar a cabo comicios.
Esta propuesta surge como respuesta al adelanto electoral realizada por el presidente socialista en medio de una ola de calor y el éxodo vacacional. Hay que señalar, que por mucha promesa absurda de Feijóo, Pedro Sánchez obró con responsabilidad, convocando elecciones de forma inmediata tras el descalabro sufrido el 28 de Mayo en las urnas.
Feijóo lanza su última promesa a cara de perro
El candidato Feijóo propone una enmienda a la ley electoral con el objetivo de evitar que se repitan situaciones como las ocurridas el 23-J, salvo en casos de extrema urgencia o necesidad. En el pasado, él mismo como presidente de la Xunta de Galicia retrasó la cita electoral a verano debido a la pandemia, y esta medida también estaría en línea con la ley electoral andaluza que prohíbe convocar elecciones autonómicas del 1 de julio al 31 de agosto debido a las altas temperaturas.
El candidato del Partido Popular argumenta que esta modificación se llevará a cabo por el bien de la democracia, con el fin de facilitar la participación electoral y la campaña, impidiendo que algunas personas no puedan votar porque no se encuentren en sus domicilios durante los meses estivales . Además, Feijóo ha expresado su deseo de que las próximas elecciones cuenten con una enorme votación y participación, lo que demostraría la solidez y responsabilidad de España frente al actual presidente del Gobierno.
En el PP no entienden que se cumplan las normas
El anuncio de Feijóo llega tras semanas de polémica en torno a la fecha escogida por el presidente Pedro Sánchez para adelantar las elecciones generales. Según el líder de la oposición, el objetivo de Sánchez al adelantar las elecciones era dificultar la campaña y desmovilizar al electorado tras el fracaso del 28-M.
Las redes han sido muy críticas con este compromiso del gallego. Para muchos, si de Feijóo dependiese, no solo prohibiría votar en julio y agosto. Directamente prohibiría que se vote. En el PP no parecen entender que las normas impuestas se cumplan. El PSOE estaba en todo su derecho de disolver las Cortes y convocar elecciones. Y siguiendo la Constitución, tras la disolución de las Cortes, las elecciones deben celebrarse el día quincuagésimo cuarto a su publicación en el BOE. Ni antes, ni después. Ni que decir tiene que ese día, por supuesto, es el 23 de julio. Aunque a Feijóo no le guste.
