El inesperado regreso del rey emérito a España ha generado tensiones entre la familia real después de que su hijo no autorizara el regreso de su padre para el verano
La visita de Juan Carlos I a España ha provocado un terremoto en la familia real, causando tensiones entre el Rey Felipe VI, la Reina Letizia y el propio Juan Carlos. La aparición pública del emérito ha llevado a enfrentamientos en la Casa Real, mientras que Iñaki Urdangarin, otro de los enemigos de la reina, también ha añadido leña al fuego.
El rey emérito no ha querido perderse las regatas de Sanxenxo, en las que participará personalmente. Su barco lleva inscrito varios meses, pero su visita a España será exprés. Felipe VI y la reina Letizia no han logrado frenar a Juan Carlos I, al cual le pidieron que no regresara al país para arreglar sus papeles pendientes hasta después de las elecciones municipales y autonómicas. Todo ello por miedo a que su figura pudiera ser utilizada políticamente.
La petición de discreción y las medidas de seguridad para el rey emérito
A Juan Carlos I se le ha pedido máxima discreción en su visita a España, después de que su aparición el año pasado se convirtiera en un auténtico espectáculo mediático. Si desea regresar al país de forma permanente, deberá comportarse y pasar desapercibido. Para ello, se ha aumentado la presencia de escoltas y no se le permitirá alojarse en el mismo domicilio que el año pasado.
No obstante, la Reina Letizia y Felipe VI han tomado medidas adicionales para mostrar su descontento con el comportamiento de Juan Carlos I. La pareja real ha excluido al exmonarca de la coronación de Carlos III, un amigo cercano de Juan Carlos. Además de la initación del rey emérito también han sido invitadas las hijas de Felipe y Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
La tensa relación entre los actuales y anteriores reyes de España
La mala relación entre los reyes de España y los eméritos ha quedado en evidencia a nivel internacional. La prensa mundial ha destacado la tensión existente entre los miembros de la familia real española. La exclusión de Juan Carlos I de la coronación de Carlos III ha sido interpretada como una humillación por parte de Felipe VI y Letizia. A su vez, también se hace poco probable la presencia de la princesa de Asturias y la infanta en el evento de Londres.
La visita de Juan Carlos I a España y su enfrentamiento con Felipe VI y Letizia han puesto de manifiesto las profundas tensiones de la Casa Real. La exclusión del exmonarca de eventos importantes como la coronación de Carlos III pone en duda la posibilidad de una reconciliación. El futuro de la monarquía española se mantiene en vilo. Mientras tanto la relación entre sus miembros continúa siendo objeto de especulación en la prensa nacional e internacional.