La psicosis social generada por la enfermedad ha provocado una subida meteórica en Bolsa de la plataforma de streaming
Hace ahora una década, el mundo vivió una de las mayores alertas sanitarias que se recuerdan en la era moderna. La Gripe A (H1N1) puso en jaque a todos los sistemas de salud del mundo, registrando una incidencia que ascendió al 21% de la población mundial. La Organización Mundial de la Salud la calificó de pandemia y hubo que esperar más de un año para que el nivel de alerta 6 descendiera. Tras esta crisis sanitaria, llegaron más, como la del virus Zika o el ébola entre 2014 y 2016. Ahora es el turno del coronavirus.
También conocido como Covid-19, el virus detectado por primera vez en el mes de enero en la ciudad china de Wuhan se ha extendido por todo el mundo con gran rapidez. Si bien los expertos han señalado que los síntomas son como los de una gripe y su mortalidad es muy inferior a la de la gripe común, la psicosis social, promovida en gran parte por los medios de comunicación, está causando grandes estragos, sobre todo a nivel económico. La mayoría de los mercados financieros registran caídas sostenidas que alcanzan el 7% en Bolsas como la estadounidense, la española, la italiana o la francesa. Pero no para todos son malas noticias, ya que Netflix ha logrado disparar el valor de sus acciones en las últimas semanas.
Ya se sabe que siempre hay dos caras de una misma situación o suceso. Es más, podemos encontrar esta dicotomía hasta en las cuestiones más banales: por ejemplo, el número 6 está asociado a la mala suerte en Occidente, mientras que en Asia se relaciona con la fortuna; lo mismo ocurre con el color negro o el rojo. Aplicando esta filosofía a la incidencia del coronavirus, es evidente que algunos sectores iban a sacar grandes beneficios no solo de la enfermedad (véase las farmacéuticas que reciben fondos para elaborar una vacuna que más tarde comercializarán), sino de todo lo que la rodea. Este es el caso de la plataforma de streaming por excelencia, la cual ha subido en bolsa debido a las restricciones existentes en algunos países sobre los eventos al aire libre que convocan a un elevado número de personas en un mismo lugar y a las recomendaciones de permanecer en casa para evitar el contagio y la propagación del virus. El ocio doméstico, por tanto, está al alza y por consiguiente todo lo relacionado con él, como puede ser el hecho de disfrutar de series y películas en la plataforma. Tal y como señala el medio Variety, Netflix habría aumentado su valor en bolsa en un 2%, mientras que otras grandes compañías del sector tecnológico como Google, Amazon o Apple ven sus cifras caer.
IMAGEN >>https://cdn.pixabay.com/photo/2020/02/22/03/09/coronavirus-4869216_1280.jpg >> Foto: Pixabay // Dominio Público
La otra cara de la moneda la encontramos en Hollywood, en donde el beneficio económico reside en el consumo colectivo de las cintas. Al desaconsejarse compartir espacio con personas desconocidas (en Italia han impuesto una normativa que establece un mínimo de un metro de separación entre personas) ir al cine a disfrutar de los últimos estrenos en llegar a la cartelera puede convertirse en todo un problema. Pero no solo eso, en China se ha decretado el cierre de todos los cines, lo que supone la clausura de cerca de 70.000 salas y unas pérdidas millonarias para las majors. Solo para hacernos una idea, en el mismo período de 2019 la taquilla china recaudó 1.790 millones de dólares, mientras que este 2020 apenas ha llegado a los 4,2 millones. Corea del Sur y Japón también han comenzado a decretar restricciones en el acceso a los espacios de proyección, decisiones que podrían significar una pérdida de cerca de 5.000 millones de dólares para la industria cinematográfica estadounidense según The Hollywood Reporter.
Con el objetivo de minimizar al máximo el impacto del coronavirus en sus beneficios, las grandes distribuidoras han tomado decisiones drásticas en lo que respecta a los estrenos. Así, la última entrega de James Bond, Sin tiempo para morir, ha retrasado su estreno casi medio año a nivel internacional. Menos tajante ha sido Disney, que, a pesar de contar en el gigante asiático con una parte importante de su público, ha mantenido el calendario internacional de títulos como Mulán o Viuda Negra a pesar de perder su oportunidad en el mercado chino. Lo mismo sucede con cintas como Sonic: La película o Wonder Woman 1984 que no llegarán al público asiático a través de la gran pantalla, aunque previsiblemente sí al resto del mundo.
Además de los estrenos, la incidencia del coronavirus también ha afectado de manera directa a los rodajes. Precisamente Netflix ha tenido que suspender en Italia el rodaje de su última cinta protagonizada por Dwayne Johnson, Ryan Reynolds y Gal Gadot. Lo mismo le ha ocurrido a Misión Imposible 7, que cambiará suelo italiano por estadounidense para rodar sus escenas. En cuanto a los eventos internacionales, el icónico festival de Cannes se plantea modificar su celebración, prevista para el mes de mayo.