El programa de Pablo Motos consigue dar un paso más y certificar su condición de espacio más visto de la televisión actual
Nadie duda de que El Hormiguero es el mejor programa de entretenimiento de la televisión española. Un espacio presentado por Pablo Motos que consigue cada noche sentar frente al televisor a millones de personas. Un ritual de los espectadores donde mucho tienen que ver los invitados que acuden, así como el sinfín de pruebas que forman el programa.
Unos invitados que siempre dan que hablar dentro de El Hormiguero. Situaciones impensables en otro espacio televisivo se dan en el programa de Pablo Motos. Un hecho que se comprobó con la reciente visita de Arturo Valls. El presentador de ¡Ahora Caigo! fue protagonista al llegar al plató en pijama.
El divertido presentador acudió a la llamada de Pablo Motos e impactó desde el momento que apareció en El Hormiguero. Pero no sólo por su atuendo y los divertidos comentarios que dijo durante la entrevista. Arturo Valls, nombrado miembro del club platino del programa, fue protagonista por ser el primer invitado que recibe un botijo con agua.
Esto viene a causa del programa anterior donde Arturo Valls visitó El Hormiguero. En esa ocasión, el presentador de ¡Ahora Caigo! no trató con mucha delicadeza la taza del programa. Por este motivo, y para evitar males mayores, Pablo Motos decidió sustituir ese recipiente por el citado botijo, con muchísima más resistencia a manazas.
Pero, en esta ocasión, el protagonista de El Hormiguero no fue sólo Arturo Valls. Durante la emisión, también destacó un espacio del programa que es idea de Pablo Motos. Una invención con la que el programa causó un impacto demoledor en una de las familias de espectadores que ven el programa.
El Hormiguero quiso dar un paso más y, con una cámara oculta, logró sorprender muchísimo a los familiares de Rosa. La mujer contactó con el programa para hacerles una broma a su familia con la pasión de ellos que a ella no le gusta, el fútbol. Para ello, el programa les regaló la experiencia de un palco para ver el partido Leganés–Betis. Pero la velada cambió cuando la mujer empezó a decir comentarios sobre el fútbol con mucha solvencia, lo que dejó con la boca abierta tanto a su marido como al resto. Si bien es verdad que el truco estaba en un pinganillo que tenía donde Maldini estaba diciéndole que comentarios hacer.