La caída de actividad era linea roja para los poderes económicos que se resistían a ha aceptar
La situación actual que se vive en España, con doce días ya desde que se decretase el Estado de alarma, no es nada alentadora para las empresas que forman el Ibex 35. Es indudable que frenar la producción pone muy nerviosos a los principales accionistas y el Gobierno de España debe tener muy en cuenta este parámetro.
Es evidente que la situación de la crisis sanitaria es gravísima para las personas. Los principales afectados son los que se han contagiado del coronavirus, los fallecidos y los familiares directos de dichos fallecidos. Pero la economía también se juega mucho en todo esto.
Es muy criticable que haya gente que anteponga la economía a la salud. De hecho dos de los líderes mundiales que más agresivos se han mostrado con esto han sido Bolsonaro y Donald Trump. Tanto el brasileño como el americano se han mostrado muy reticentes a frenar la economía.
Y en España, tarde o temprano, las empresas que forman parte del músculo financiero, el Ibex 35, comenzarán a presionar al Gobierno de España. De hecho, lo aprobado por el Congreso de los Diputados, de extender el Estado de alarma, ya ha suscitado los primeros recelos.
Y es que con Estado de alarma, la producción baja y en algunos casos incluso desaparece. Esto da lugar a bajada de acciones y a pérdidas millonarias en los principales mercados financieros del mundo. Por el bien de los empresarios, la economía debe reactivarse cuanto antes.
