Accidentado primer programa desde que se decretó la cuarentena
Tras unos días de parón obligado para adaptarse a la nueva situación del Estado de alarma, regresaba El Hormiguero y lo hacía a lo grande. Con los invitados desde casa pero con el plató a pleno rendimiento. Eso sí, la entrada en directo de Miguel Ángel Revilla provocó el caos con unos fallos técnicos que no supieron resolver y que incomodó la entrevista.
Pablo Motos quiso asegurarse de que el primer programa en su retorno, con las dificultades técnicas lógicas de las restricciones, fuese un éxito rotundo. Y así fue, con la entrevista a dos personajes que siempre dan juego como el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla y el cantante Alejandro Sanz.
Sin embargo, la falta de costumbre jugó una mala pasada al presentador y al resto del equipo que forman El Hormiguero. Porque al llamar a Revilla, vía Skype, las cámaras capturaron sin querer la cuenta mediante la cual hacían las videollamadas.
Esto produjo un auténtico caos, ya que mientras Revilla trataba de responder a las preguntas, constantemente entraban llamadas de espectadores que no pudieron reprimir los instintos de llamar a la tele desde su cuarentena en sus casas.
Las redes sociales se convirtieron en un hervidero, unos troleando sobremanera a Pablo Motos y otros, lanzando posibles soluciones para que pudieran resolver el programa. En definitiva, un caos de entrevista que no privó a Revilla de dar sus habituales titulares.