Uno lee el nombre de Mourinho y automáticamente piensa: “siempre están con lo mismo, hablando del Madrid, bla, bla…” En absoluto. Saco a Mourinho a colación pensando única y exclusivamente en el Barça. La de Mourinho es una experiencia, que quiero relatar, para que dejen de contarse mitos falsos que curiosamente una vez se confirma que son falsos, nadie les da bola en los medios, porque no conviene.
“La plantilla de 22 titulares y Mou que se va porque le atraen los retos”
Lo dije una vez y lo vuelvo a repetir, Mourinho no se va de sus equipos porque “le gusten los retos”, Mourinho se va porque conoce perfectamente cómo son los jugadores en la actualidad. Él
mismo lo dijo algunas veces: “Están endiosados”, y así es, hoy ganan más que nunca, se les admira más que nunca y se habla de ellos más que nunca. Se creen por encima del bien y del mal, y en el momento que les exiges un poco más de la cuenta, si pueden hacer que te echen, lo van a hacer, y eso es lo que quería hacer ver hace unos días en el tema de Casillas, que me parece lamentable que alguien que presume de ser un gran madridista – y ojo, esto lo aplico para Xavi, Iniesta, Del Bosque y todos aquellos que le defendieron por “amiguismo” -, anteponga su bienestar al del Real Madrid, porque filtrar los trapos sucios del vestuario, es precisamente eso: NO PENSAR EN TU EQUIPO Y CREERTE POR ENCIMA DEL BIEN Y DEL MAL.
Mourinho basa sus éxitos en el trabajo. Mucho trabajo. Mucha disciplina. Altísima fatiga mental y física, razón clave por la que tras su salida casi todos sus equipos bajan mucho su rendimiento, porque por un lado ya han conseguido cumplir sus objetivos y por otro, con Mourinho fuera a buen seguro piensan: “Ahora a disfrutar”…
Esto está por un lado. El egoísmo de los jugadores existe. Ellos obviamente no lo van a reconocer – ¿cómo quedarían si lo hicieran? -, pero existe y a ese egoísmo del “jo, este técnico nos está haciendo trabajar mucho y no me gustan sus métodos, hay que echarlo…”, hay que sumarle encima los problemas que acarrea a un equipo el tener una plantilla de “22 titulares”.
Es fundamental que en un equipo todos los componentes estén satisfechos con su papel. Si un jugador cree que va a jugar 3000 o 4000 minutos y los juega, estará encantado, pero si cree que va a jugar 1500 y sólo juega 500 o 1000, muy probablemente rinda por debajo de sus posibilidades y si los resultados van mal, harán todo lo posible para echar al entrenador…
Si tenemos en cuenta que el apartado emocional es clave en el mundo del fútbol:
1-Confianza en ti mismo
2-Ilusión por ir a trabajar
3-Empatía con tus compañeros y el cuerpo técnico
4-Solidaridad y compromiso
Nos damos cuenta de que las plantillas de “22 titulares”, si bien nos pueden dar muchos recursos en momentos determinados, no son la mejor opción si lo que queremos es ofrecer un alto nivel competitivo de manera regular. Esta fue la filosofía de Guardiola, y de ahí sus “plantillas cortas”, de ahí su confianza en “los de casa”, y de ahí que apostara por un nivel de “suplentes” más trabajador y “normal” en lugar de apostar por jugadores “endiosados y egocéntricos” que piensan más en sí mismos que en el club.
Siempre se dijo que “Mourinho dominaba los egos”, que “su 2ª temporada era la mejor”… Se olvidaron decir, que sus terceras temporadas son las peores y que en ellas se demuestra que cuando los jugadores pierden un poco el hambre, baja considerablemente el rendimiento fruto de los “egos” – algo que no debería sorprender, ya lo vimos en el Barça de Rijkaard que tiró dos temporadas a la basura… -.
El Barça no necesita plantillas de 22 titulares, el Barça necesita 22 hombres que estén comprometidos por la causa, y esto no se consigue fichando “nombres”. En cuanto ganemos la Liga ofreceré mi opinión personal sobre lo que me gustaría que el Barça fichara y vendiera, y por supuesto mi opinión irá en consonancia con esta reflexión.
CRISTIAN PULINA / followbarcelona.com