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Messi es el mejor futbolista del mundo y de todos los tiempos. No hay manera de agradecerle todo lo que ha hecho por el Barça. Existe el “Messistema” – jugar por y para Messi -, y yo apoyo ese sistema para la búsqueda de la victoria. Sin él, dificilmente podremos alcanzar la excelencia competitiva que alcanzamos en los mejores momentos de los últimos 5 años. Ahora bien, todo esto no evita que también haya cosas negativas que decir, y una de ellas es que especialmente Pedro y Alexis han visto afectado su rendimiento por el “Messisistema”.

No es casualidad que Pedro en el Barcelona tenga un promedio goleador penoso y en España salga a gol por partido en los últimos 7 u 8 encuentros. No es casualidad que Alexis haya marcado ante el Deportivo sin Messi, dos ante el Mallorca sin Messi, uno ante el Betis sin Messi y otro ante el Atlético sin Messi. Tampoco es casualidad que las mejores temporadas realizadoras de Pedro coincidieran con las menos realizadoras de Messi en los últimos 4 años.

Para marcar con gran frecuencia, los movimientos ofensivos del equipo deben estar encaminados a que tú seas el finalizador, tus compañeros deben buscarte con cierta insistencia y debes poder rematar sin miedo al “qué dirán”, algo que no ha sucedido ni hace dos temporadas – cuando se comenzó a cambiar el esquema para meter con calzador a Cesc, alejando del gol a los extremos -, ni en la actual.

Lo diré sin contemplaciones, en estos momentos para mí no hay ningún jugador en el mundo – quizás Luís Suárez podría superarles, pero como no se le va a fichar, nunca lo sabré – capacitado para aportar más que Pedro y Alexis en el actual “Messisistema”. Sé que ahora mismo algunos estarán pensando que no tengo ni idea y otros que estoy chiflado, pero en cuanto entre Neymar en el equipo, ya irán entendiendo mejor de lo que hablo, mientras tanto, a aquellos que tengan interés en saber en qué me baso para decir esto se lo explicaré de la mejor manera que sepa.

Ser el mejor para acompañar a Messi consiste en ser un jugador cualificado física y mentalmente para ganar en el juego de posición a los defensas, es decir, capacitado para ganarles en los desmarques de ruptura y de apoyo para ofrecer al poseedor de la pelota soluciones de pase que permiten por una parte mantener la posesión y por otra dar continuidad a los ataques. Además, es fundamental tener una muy buena calidad técnica para controlar la pelota, superar la presion rival y dar continuidad al juego, así como para ser capaz de desbordar en momentos determinados, asistir y llegar a gol, mientras que cuando una pelota se pierde, ellos son los primeros en pegarse terribles palizas físicas para dificultar la salida de balón rival y comenzar la fase defensiva del equipo. El agotamiento físico y mental que exige este rol es posiblemente el más grande de todos los roles que hay dentro del esquema actual.

Hace no mucho, además de hablar de “bajas”, decía que era importante de cara a recuperar el mejor nivel en el futuro, darle un toque a jugadores como Iniesta – exceso de conducción y descenso clarísimo de intensidad en defensa – y a Messi. En el caso de Messi además de por estar siendo algo más individualista de la cuenta – OJO, con individualista no sólo me refiero a que haga conducciones eternas, sino a escoger opciones de pase “antinaturales” por el hecho de que son las mejores para que en el progreso de la jugada él pueda ser beneficiado… -, sobre todo por hacer esos gestos totalmente innecesarios y fuera de lugar que comenzaron la pasada temporada en San Siro y han ido creciendo de manera importante en la última temporada.

Si al jugador ya le cuesta realizar ese sacrificio en el terreno de juego, cuanto más si ve que semana tras semana está siendo cuestionado – como Alexis desde Noviembre – y aún encima Messi lejos de agradecerles su labor IMPRESCINDIBLE para que él pueda jugar en las mejores condiciones – libertad total en defensa y ataque -, les recrimina en público cualquier cosa que no sea de su agrado – tenga o no razón -.

Hace unos días comentaba que tras ganar la final de París con Eto’o como jugador más destacado, éste dijo: “Quiero dar las gracias a Giuly, sin él sería imposible que jugásemos como lo hacemos”, y desde luego creo que Messi debería tomar nota de estos detalles, porque igual él no se da cuenta – si es así, debería ser Tito quien le hiciera ver la realidad… -, pero especialmente gracias a Pedro y Alexis, él puede jugar como lo hace, y me parece realmente lamentable que hoy Pedro tenga que salir a reconocer su “mal rendimiento”, porque sabe que cualquier otra cosa que diga – por ejemplo, si dice esta teoría, tienen que echarle del equipo… -, jugará en su contra, de la misma manera que tiene que rendirse al fichaje de Neymar porque si no lo hace es un escándalo.

Creo que a Messi se le ha olvidado demasiado rápido lo difícil que le resultaba jugar con Lavezzi y Tévez – supuestamente dos jugadores muy superiores a Pedro y Alexis en el apartado individual-ofensivo – cuando Batista quiso emular la “fórmula Barça”. Creo que se olvida también que hace no demasiado estaba “haciendo el pasillo” cuando estaba rodeado de Ronaldinho, un Henry apático y Eto’o tenía mala suerte con las lesiones…

La memoria es frágil y más cuando durante el camino no analizas la realidad de las cosas de la manera adecuada. Sé que por este tema me lloverán críticas, pero es un tema que tengo tan claro como que si viene Neymar esta próxima temporada y el Barça no cambia su actual estructura táctica, no ganaremos absolutamente nada. Mi insistencia es muy grande con este tema porque el sacrificio de los hombres de arriba es clave, y más clave será si como parece Tito tiene pensado seguir con Xavi, Iniesta, Fábregas y Thiago, jugadores que año tras año parecen decrecer en el apartado de intensidad defensiva, lo que sumado a perder intensidad defensiva en ataque sin Pedro y Alexis, para mí no puede significar ninguna otra cosa más que el acabóse.

Messi 163 remates, Pedro 34, Alexis 29. Estadísticas oficiales de la LFP. Como añadido al tema que acabo de escribir traigo una estadística que debería haber incluído, pero no me imaginaba que era tan clara. OJO, me parece lo más normal que Messi sea el que más tire, de hecho Cristiano Ronaldo remata todavía más que él (lo que da aún más mérito a Leo), ahora bien, lo que no se puede pretender es no reconocer la evidencia de que Pedro y Alexis cuentan con las opciones justas de remate… con 34 y 29 remates (que ni siquiera es la estadística de remates a puerta, esta está por debajo de los 20 tiros…) respectivamente, ¿esperamos que marquen 20 o 30 goles por temporada? Las opciones de remate son mayores o menos en función de por donde hagamos circular la pelota en ataque. Da igual que Pedro y Alexis jueguen en la línea de ataque si no se generan situaciones de finalización adecuadas para ellos. Es lo mismo que ya decía en su día cuando Mourinho para elogiar a Cristiano decía que “jugaba como extremo”… DA IGUAL QUE SEAS EXTREMO SI TODAS LAS TRANSICIONES OFENSIVAS VAN ENCAMINADAS A QUE LAS FINALICES TÚ… Aquí sucede exactamente lo mismo. Insisto, Pedro y Alexis, se están pegando unas palizas tremendas, no reconocidas y se está siendo injustísimo con ellos.

P.D: Ahora viendo estos datos, imagínense que a Neymar sólo le permiten tirar 34 tiros en toda la temporada… ¿En serio me tengo que creer que lo va a aceptar? Por supuesto que no, y tirará más, tiros que serán restados de la “cuenta” de Messi. Verán que bien le va a sentar a Messi marcar menos y tener menos opciones de tiro, a la vez que quien está a su lado se pasea en defensa. De ahí que insista en que o se cambia la estructura táctica, o esto está condenado al fracaso más absoluto por mucho que los dos tengan un talento descomunal, si sólo se tratara de talento, no serían necesarios entrenadores, secretarías técnicas, etc…

CRISTIAN PULINA / pulinacristian.blogspot.com.es

“Suerte”, siempre entrecomillado porque en el cómputo de los 180 minutos, si bien no hemos sido mejores que el PSG, tampoco hemos sido peores y además la fortuna arbitral estuvo claramente del lado francés al conseguir un 1-1 tan clamorosamente ilegal como el de la ida mediante un Ibrahimovic que reglamento en mano, no debería haber jugado.

“Suerte”, porque por lo general, cuando el Barça no es el Barça, no suele ganar y mucho menos en la Champions donde el margen de error es tan pequeño. Fijaos si será surrealista este juego llamado fútbol, que hoy muy lejos de nuestro mejor nivel competitivo conseguimos eliminar a un equipo que realizó muchísimas más ocasiones que el Chelsea, y contra estos la temporada pasada realizando un partidazo, acabamos siendo eliminados…

En la Champions influye la suerte, y esta vez ha estado de nuestra parte – como ven, yo lo reconozco, no como otros que por su caracter ventajista o simplemente por desconocimiento, intentaban convencernos de que lo del Chelsea “fue maestría” -, pero cuidado, que quien tienta a la suerte lo acaba pagando.

Se hablará de “messidependencia”. Yo sólo la vi psicológicamente, tanto en el equipo como en Tito. Igual me equivoco – puede ser -, pero creo que fue por la ausencia de Messi en el once titular, que Tito modificó enormemente el posicionamiento base del equipo tanto en ataque como en defensa, y el resultado para nada fue positivo – al menos para mí -.

Así funciono el Barça durante practicamente la totalidad de los minutos – hasta que Villa fue sustituido en el minuto 80 por Song y el Barça, como suele hacer habitualmente, ocupó todo el campo.

Posiblemente Tito quiso que Villa fijara a los centrales y Fábregas tuviera libertad para maniobrar por zona de 3/4, daba esa sensación porque tuvo algunas buenas intervenciones que pudieron ser destacadas si sus disparos no se le hubieran ido muy arriba, pero más allá de conseguir 2 o 3 acciones interesantes para Fábregas, el resultado en conjunto, colectivo, considero que estuvo muy por debajo de lo habitual.

El PSG hubiera sido toda una perita en dulce para cualquiera de los tres rivales que quedan, estoy completamente convencido. Lavezzi, Ibra, Moura, Pastore y Verratti, son 5 jugadores incapacitados física y tácticamente para sostener el planteamiento deseado por Ancelotti, pero el Barça fue incapaz de superarlo.

El buen Barça sale fuera y vuelve dentro. Pim, pam, pim, pam… la pelota circula a un ritmo alto porque el campo es grande, porque obligas al rival a estirarse y de haber obligado a Pastore, Moura, Verratti, Lavezzi e Ibra a correr de verdad, posiblemente el Barça hubiera goleado en la noche de hoy, pero el Barça con la fórmula ofensiva empleada esta noche, nunca encontró profundidad, y lo que era obvio y peor todavía, se rompía defensivamente tras cada pérdida.

Fábregas y Villa tenían libertad total ya que defendíamos en repliegue, y en este repliegue parecíamos exigir a Xavi que cubriera el costado diestro y ayudara a Alves… La aportación defensiva de Xavi durante todos estos años, siempre ha sido óptima en cuanto a su buen posicionamiento, no en cuanto a su fuerza y mucho menos en cuanto a resistencia, por lo que emplearle para esa labor con 33 años y teniendo grandes problemas actualmente para jugar con regularidad, tampoco me pareció acertado.

A estos 3 jugadores, hay que sumar que Iniesta contó con total libertad en fase ofensiva para lanzarse al ataque, algo lógico, pues era el jugador con más talento individual para hacer la diferencia, pero claro, si te lanzas al ataque, desproteges tu espalda y en demasiadas ocasiones eso fue lo que sucedió.

La lucha de Pedro – desasistido totalmente -, Busquets y la línea de 4, fue todo lo que puso el Barça. Un auténtico suicidio ante un rival de tantísimo nivel, pero por fortuna el PSG no supo aprovecharlo. Especialmente conflictivo hubiera sido si Maxwell explotara la situación de fragilidad que tenía el Barça en la banda derecha con Alves practicamente sólo. En mi opinión, de haberse asociado continuamente con Pastore, podrían habernos causado muchos problemas, pero se ve que Ancelotti no quiso arriesgar dando libertad ofensiva al brasileño

El Barça, que casi nunca presionó arriba – porque con Pedro sólo no basta, y o entendemos esto de cara al futuro o dediquémonos a rezar nuestras mejores oraciones a ver si suena la flauta… -, estuvo abandonado a su suerte al menos 62 minutos, los que tardó Messi en entrar en el terreno de juego.

Como digo, para mí la “Messidependencia” fue más anímica que táctica, ya que varios jugadores comenzaron a presionar más y mejor, parecían más despiertos tanto en ataque como en defensa, y el Barça sin mejorar demasiado, sí que mejoró lo suficiente para encerrar al PSG y comenzar a generar situaciones de peligro, entre ellas la del 1-1 donde Messi con su talento para el desborde y el pase creó más de medio gol. Villa cerca del punto de penal conseguía retener bien una pelota complicada y dejarla para el fantástico disparo de Pedro con la zurda. Sin ninguna duda, lo mejor y lo más importante en el día de hoy, un gol que, quizás jugando así no nos hace creer en ello, pero puede valer una Champions porque cada partido es distinto y mucho más cada eliminatoria.

El empate llegó en el minuto 71. El Barça a partir de ahí se puso el “mono de trabajo” y supo defender la mínima ventaja con la que contaba ante un PSG que demostró estar lejos de ser un gran colectivo ya que le costaba una barbaridad quitarle la pelota a un Barça, que insisto, estuvo lejísimos de aprovechar bien las carencias defensivas del equipo de Ancelotti.

Poco más que decir, quizás estamos tan bien acostumbrados que llegar a semifinales jugando tan lejos de nuestro nivel habitual propicia que no sepamos paladearlo bien en base a su verdadero valor (6 temporadas consecutivas alcanzado las semifinales de Champions) y significado (3 partidos buenos y puedes ganar una Champions…), pero también creo que en estos momentos teniendo una situación tan fabulosa – más de media Liga en el bolsillo y la Champions a 3 partidos -, un poco de autocrítica y exigencia más elevadas de lo habitual, nos podría venir bien.

VAMOS

CRISTIAN PULINA / eurosport