Cuatro jugadores implicados por el entrenador podrían tener los días contados en el Real Madrid
La lluvia de críticas no se ha hecho esperar, Real Madrid sufrió una nueva humillación a manos de un equipo que estaba diezmado al no contar con 3 de sus principales figuras. Ha sido el peor juego exhibido por Zidane desde que es el entrenador del conjunto merengue, y eso que han existido entre la temporada anterior y esta, pésimas salidas.
De haber estado Neymar, Mbappé y Cavani seguramente la historia sería otra, incluso peor, porque lo de anoche fue abismal. De principio a fin los de Tuchel batieron la resistencia de su contrincante, superando en instancias defensivas y ofensivas una propuesta mediocre y bastante parca de un equipo al que hace mucho se le viene diagnosticando enfermo por su incapacidad para solventar retos de envergadura.
Y este fin de semana se viene otro, visitará en el Ramón Sánchez Pizjuán al Sevilla, flamante líder de LaLiga. Por eso, Zinedine Zidane se ha apresurado delimitando una lista que a consideración personal, es de lo más débil ahora mismo en el equipo y de los que considera agotaron sus posibilidades. Ellos son: , Courtois, Dani Carvajal, Rapha Varane y Toni Kross.
Uno a uno parecen perfilar su salida, pero ninguno como Kross
Si se observa en detalle la lista se puede encontrar una tendencia evidente, la gran mayoría, sino todos, cumplen labores defensivas. El primero es el portero belga Courtois. Fichado para sacarse de encima el fantasma de Navas parece ha decepcionado, anoche no vio ni una, y aunque no ha tenido influencia directa en los tantos del rival, se le ve falto de muchos conceptos, como por ejemplo sacar la mano para volar de palo a palo y justificar la millonada que por él pagaron.
Sigue Carvajal. Un flan por el costado, en defensa un completo desastre y en ataque, ni se mostró. Por su costado llegaron los goles y si algo esperaba Zizou era que desahogara al equipo por la banda, cosa que no hizo. Siguiendo la línea está Raphael Varane, falto de distancia, lento, y errático en la toma de decisiones, cada vez se ve más disperso, y eso que Zidane le ha halado las orejas en más de una ocasión.
Finalmente está el caso que más preocupa, el de Toni Kross. Y es que no solo preocupa por ser quien es, preocupa porque en la posición no hay mucho más de donde agarrarse y eso de por sí ya es un desafío inmenso. A Kross se le acusa de no ser el de antes, erra balones en salida imperdonables, no desatora cuando el rival presiona, no se echa el equipo al hombro, y ya no es tan decisivo cuando debe asociarse. Vaya que cada vez más se requieren refuerzos, Zidane y la gente parece no resistir mucho más.